El 3 de mayo de 2013 se produjo un robo en el Pabellón Javier Imbroda. En dicho robo, además de sustraerse un ordenador portátil y una red de portería, se produjeron algunos destrozos. La Policía identificó al autor por las cámaras de seguridad de la instalación y la Fiscalía pide 6 meses de prisión para él. El 3 de mayo de 2013 un individuo accedió al interior de las instalaciones del Pabellón Polideportivo Javier Imbroda, provocando algunos destrozos (puertas y candados rotos) y consiguiendo sustraer del mismo el portátil de un empleado del Pabellón y una red de portería de fútbol del interior de un armario que apareció reventado.
Al percatarse el celador del Pabellón de que alguien había entrado, avisó a la Policía, que pudo identificar al ladrón mediante las grabaciones de las cámaras de vídeo de la instalación, ya que las imágenes, según declaró el propio agente, “eran de muy buena calidad”.
Tanto el Ministerio Fiscal como la Acusación Particular, en representación de la Ciudad Autónoma, pedían para el acusado la imposición de una pena de 2 años de prisión más el pago de la responsabilidad civil generada por la destrucción del mobiliario en el interior del Pabellón, si bien la aplicación de un atenuante (de dilaciones indebidas, por los 5 años que lleva detenido el proceso de manera injustificada) y la voluntad de la defensa de adherirse a la petición del Ministerio Fiscal, propiciaron una sustancial reducción de las pretensiones iniciales de la Fiscalía, que finalmente interesó para el acusado la imposición de una pena de 6 meses de prisión, aunque rechazó la suspensión por constarle antecedentes.
La defensa, por su parte, sí que pidió la suspensión de la ejecución de la condena alegando que los antecedentes del acusado datan de 2017 y, al ser posteriores a la comisión de este delito, no podían computarse a efectos de invalidar la ejecución de la pena.
