Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

FÚTBOL - NECROLÓGICA

Fallece a los 82 años Álvaro Rodríguez Ros, ‘Alvarito’, ex entrenador de la U.D. Melilla

Alvarito, junto a Luis Aragonés

En la cuenca minera de Asturias, concretamente en un pueblecito llamado Ujo, venía al mundo un 16 de enero de 1936 Álvaro Rodríguez Ros. Estudió en los Maristas de la calle Santa Susana de Oviedo y en sus patios fue naciendo esa vocación, esa pasión y ese amor que sentía por el fútbol. A los 16 años firmaba por el Oviedo, pero la reglamentación vigente le impedía ser profesional hasta los 18 años. El Oviedo lo cede al Caudal de Mieres en Segunda División donde estuvo durante 7 meses y a punto estuvo de dar el salto de categoría.
Tras su paso por el Caudal, vuelve al Oviedo que lo lleva a Buenavista (antiguo campo carbayón, luego Carlos Tartiere). Allí, con los azulones juega dos años, convirtiéndose en uno de los mejores laterales del país junto a su compañero de banda contraria, Toni. Los dos laterales deslumbran y el conjunto asturiano los traspasa mediada la temporada 56/57 al Atlético de Madrid. Alvarito se convierte en titular indiscutible. Alvarito llega a un Atlético grande, siempre luchando por la Liga y con jugadores importantes en el panorama internacional. Su buen hacer le permitió permanecer en el club colchonero durante cerca de 8 temporadas. Su consagración llega el 26 de junio de 1960 cuando el Atlético de Madrid conquista en Chamartín su primera Copa de España. Ese día ante el Real Madrid de las cinco Copas de Europa nadie daba un duro por el Atleti; sin embargo, los rojiblancos hacen un partido extraordinario y Alvarito lo borda. Aquel día la formación rojiblanca era Madinabeytia, Callejo, Alvarito, Ramiro, Chuzo, Rivilla, Polo, Abelardo, Jones, Peiró y Collar. Los colchoneros vencen por 3-1 y a Alvarito se le abren las puertas de la Selección.
Al año siguiente el equipo repite título en el mismo escenario y ante el mismo rival, pero Alvarito no puede jugar ese partido ya que, en las semifinales, el jugador uruguayo del Valladolid Arizmendi, le rompe la tibia y el peroné en el viejo Zorrilla.
Pero esos no fueron los únicos galardones en la carrera del asturiano con la elástica rojiblanca, ya que hay que sumar los 2 subcampeonatos de liga lo que le permitió jugar la Copa de Europa, además con la elástica rojiblanca logró una Recopa al imponerse a la Florentina y fue subcampeón de la Recopa tras la final que el Atleti perdió en Amsterdan ante el Totenham.
Alvarito fue seleccionado en 9 ocasiones. Corría la temporada 63/64 cuando es llamado por Helenio Herrera para formar parte de la Selección Española con la que jugó los partidos previos al Mundial de Chile. Con Herrera jugó un España-Turquía con victoria por 2-0 y posteriormente fue llamado por Villalón jugando en Sudamérica ante Chile (0-4) y Argentina (2-0); en otros dos actuó como suplente, el primero ante Perú y el segundo de nuevo ante Chile a la que vencían 1-4. En aquellos encuentros compartió vestuario con los rojiblancos Peiró, Collar y Rivilla y con grandes futbolistas como Rammallets, Di Stefano, Luís Suárez, Vergés, Eulogio Martínez, Pereda, Garay, Santamaría o Vidal entre otros.
Aquella inoportuna lesión sufrida en Zorrilla le hizo pasar una temporada en blanco y le impidió estar con todos aquellos míticos jugadores en aquel Mundial de Chile.
Cuando regresa, Calleja alterna con él en el puesto de lateral zurdo. En aquella época no había cambios y juega poco por lo que a pesar de que el Atleti quiere renovarle se marcha al Murcia para jugar. Allí coincide con Marquitos, Ramón, Masal o el exrojiblanco Miguel.
Tras un año en tierras pimentoneras abandona nuestro país para enrolarse en el Shelbourne equipo irlandés de Dublín donde estuvo por un periodo de dos años. En la segunda temporada lejos de España dio sus primeros pasos como entrenador al compaginar funciones de jugador y técnico en las filas del mismo conjunto irlandés.
Corría la temporada 67/68 cuando da el salto al Continente Americano. La llamada de Feren Puskas -un rival encarnizado en los terrenos de juego y gran amigo fuera de ellos- le hace desembarcar en la Columbia Británica de Canadá. En Vancouver se enrola en las filas del White Cups durante cinco años.
De allí a Estados Unidos para entrenar al Seattle Sounders durante dos años, después en California con el Terremotos de San José donde permanece durante cuatro años y su aventura americana concluye en Harford en la Universidad de Conetticut donde estuvo por un periodo de cuatro años y donde su basta formación se incrementó con la consecución del Fisical Fitness Education (similar a la carrera de INEF en nuestro país).
Regresaba a España en 1983 para hacerse cargo de la Escuela de Fútbol de Benimar (filial del Valencia) patrocinada por el Arzobispado de Valencia, al frente de la cual estuvo dos años.
Pasa a la dirección técnica en el Benicarló al que logra ascender a categoría nacional después de tres temporadas en sus filas. Hecho similar le ocurre en las dos siguientes campañas entrenando al Saguntino y al Requena.
Su buen hacer le lleva a tierras costasoleñas para dirigir al Marbella donde coge a un equipo desahuciado y lo convierte en un equipo casi aspirante al ascenso. Su estancia se prolonga por un periodo de dos temporadas.
En la campaña 88/89 un nuevo salto de Continente. En esta ocasión para desembarcar en tierras melillenses donde asumió la dirección del decano azulino tras el cese de Evaristo Carrió.
En la 89/90 volvía a dirigir a un Melilla que mantuvo un impresionante duelo con el Albacete de Benito Floro en una competición en un grupo tremendo en el que se encontraban Badajoz, Ceuta, Córdoba, Granada, Jaén, Mérida o Sevilla B por poner algún ejemplo. Con un presupuesto de 85 millones se configuró un equipo donde los Montes, Totó, Paco Luna, Ceballos, Fontana, Bernardo, Padilla, Quique, Sancho, Revuelta, … a punto estuvieron de conseguir el sueño del retorno a la categoría de plata. Además, consiguiendo el récord histórico de permanecer 22 jornadas consecutivas sin conocer la derrota. Tan sólo 5 puntos le separaron del Albacete al final de temporada -se le ganó en los dos encuentros- logrando unos números impresionantes 22 victorias, 11 empates, 5 perdidos, 48 goles a favor y 19 en contra, números que todavía no han sido superados por ningún otro técnico.
Tras la aciaga temporada 90/91 en las filas de la Balompédica Linense regresaba a Melilla para cubrir su 2ª etapa en el club azulino. Los resultados adversos sumados a los graves problemas económicos -primer encierro del decano en Álvarez Claro- terminaron pasándole factura al asturiano que a falta de cinco jornadas para el final de la liga dejaba su puesto al tandem Montoya-Moya.
Desde aquella fecha, Álvaro Rodríguez Ros «Alvarito» un enamorado de nuestra tierra, se convirtió en un melillense más. Desde entonces vivió entre nosotros, disfrutando y sufriendo el día a día de nuestra querida Melilla, hasta que hace unos años se marchó a la Península, aunque con el deseo de regresar otra vez a nuestra ciudad
Posteriormente emprendió una aventura con el Hitlal de Nador y unos pocos partidos al frente de la Peña Real Madrid en la Liga Nacional Juvenil.
Amén de su historial deportivo, habría que añadir su historial como ciudadano del mundo, un hombre de mucho carácter, con una fachada dura, pero con un corazón enorme, una persona íntegra, culta como pocos, amigo de sus amigos, melillense por los cuatro costados y apasionado de Paqui, su fiel compañera en estos últimos 30 años.
Ayer falleció, en la localidad almeriense de Huercal Overa, a los 82 años.. Te echaremos de menos Alvarito. Un beso al cielo.
El presidente de la U.D. Melilla, Luisma Rincón, a través de su cuenta de twitter, se expresó en los siguientes términos: “Triste noticia para la familia de la @UDMelilla ha fallecido Álvaro Rodríguez Ros «Alvarito» ex entrenador del club. Descanse en Paz”.
De igual forma, el Atlético de Madrid emitió un comunicado en el que reseñó su trayectoria, para finalizar con: «Enrique Cerezo, Miguel Ángel Gil y todo el consejo de Administración del Atlético de Madrid expresan su más sentido pésame a la familia y amigos de Álvaro Rodríguez. Descanse en paz».
De igual modo, la Real Federación Española de Fútbol se sumó a las muestras de pesar por el fallecimiento del internacional español en la década de los 60. “El Presidente de la RFEF, Luis Rubiales, y la Real Federación Española de Fútbol en su conjunto desean transmitir su más sentido pésame a los familiares y allegados de Álvaro Rodríguez Ros, conocido como «Alvarito», fallecido este sábado 16 de junio a la edad de 82 años.
Además, numerosos melillenses se han expresado en las redes sociales lamentando su fallecimiento.
La Redacción Deportiva del Diario MELILLA HOY lamenta profundamente su fallecimiento, ya que Alvarito era un asiduo visitante y colaborador de esta Redacción, en la que pasó muchas horas hablando de lo que más le apasionaba, el fútbol, además de entablar amistad con el resto de los componentes de la Redacción y con el editor Enrique Bohórquez. Descanse en paz Álvaro Rodríguez Ros, Álvarito’.

Loading

Enrique Azaustre

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€