Melilla fue una de las 22 localidades que se sumó a la campaña de limpieza de fondos marinos enmarcada en la actuación '1 m2 por la naturaleza' del Proyecto Libera, liderado por SEO/Birdlife en alianza con Ecoembes. Un equipo de 16 buceadores melillenses, en 3 embarcaciones, se afanaron en un área especial de conservación de Aguadú. El resultado fue la retirada de más de 195 kilos de desechos. La Asociación melillense de Submarinismo y el Club Ánfora se unieron ayer en esta operación de limpieza en un área junto a la Zona de Especial Conservación de Aguadú. Aunque se esperaba la participación de 45 buceadores, finalmente fueron 16, que fueron acompañados por tres embarcaciones que se repartieron en unos 200 metros en la costa. La inmersión se prolongó por espacio de 75 minutos. En este tiempo se recuperaron residuos que arrojaron un peso de 195,445 kilos.
En concreto, se recogieron 110 latas (refrescos, cervezas…) con un peso de 4 kilos; 35 hierros y gavillas con 91,20 kilos; 16 sedales de pesca (7 kilos); una rueda de automóvil (11 kilos); cuatro amortiguadores de automóvil (6,70 kilos); 14 sillas de playa y piezas de aluminio (3,7 kilos); 12 unidades de textiles como calzado o ropa con un peso de 20,5 kilos; 16 botellas de cristal y trozos de cristal con un peso de 3,5 kilos; 15 botellas de plástico (2,7 kilos); 23 bolsas de plástico (3 kilos); 71 plomos de pesca (7 kilos); tres mezclas de hierros, textiles y plomos de pesca (20,5 kilos); 3 relojes, cuchillos, etc. (,2 kilos), y seis piezas de cerámica (1,30 kilos).
Desde la Asociación Melillense de Submarinismo se pone el acento en el hecho de que todas estas basuras se han retirado en una de las "pocas zonas vírgenes donde los melillenses podemos disfrutar del mar. Es una vergüenza el estado del fondo marino provocado por personas que usan la zona como talleres de automóviles o como basurero". Indican que después de 4 campañas realizando limpiezas de fondos marinos en la misma zona "no deja de sorprendernos". Manifiestan que "es una zona con alta biodiversidad y numerosas especies protegidas que se ven atrapadas en tanta basura". Recuerdan que las botellas y bolsas de plástico "tardan 500 años en degradarse y que liberan microplásticos que entran en la cadena alimenticia". Además de seguir concienciando sobre este problema que afecta a todo el planeta, "creemos oportuno que se adopten medidas disciplinarias contra aquellas personas que no respetan la casa de todos", solicitan.
