La sección de baloncesto del Real Club Marítimo de Melilla afronta el final de temporada en estos días, y una de sus últimas actividades ha sido el desplazamiento a Málaga de dos de sus equipos. Una experiencia para una veintena de jugadores del RCMM del centenar de licencias con las que ha contado la entidad náutica este año en las ligas locales.
El objetivo de este desplazamiento no ha sido otro que el de seguir avanzando en la formación técnico-táctica de estos jugadores, al tiempo de conocer nuevas metodologías de trabajo, aplicables al desarrollo del juego del baloncesto. Unas jornadas de convivencia con dos clubes malagueños, que permitieron cambiar impresiones a los técnicos, mientras que los jugadores se divertían y convivían con otros distintos a los que se habían medido durante la temporada.
“Ha sido una experiencia muy positiva”, señaló Carlos Herrera, responsable de la sección de baloncesto en el Club Marítimo, quien, acompañado por los técnicos Víctor Salinas, Mario Lisbona y Claudio Arpón, estuvo al frente a la expedición formada por veinticuatro jugadores, que fueron los que se desplazaron hasta Málaga. Cabe reseñar que la agenda de encuentros se vio modificada, enfrentándose los representantes melillenses al Club Ciudad de Melilla y al C.B. El Palo.
“En cuanto al equipo de Minibasket, queríamos saber cuál es el nivel que tienen para saber por dónde enfocar el trabajo de futuro”, comentó Herrera, quien añadió que “los partidos se desarrollaron sin marcador y muy competidos”.
Un fin de semana de baloncesto y diversión, puesto que los expedicionarios realizaron una excursión a un parque temático, antes de regresar ayer lunes a nuestra ciudad.
En estos días, el Club Marítimo organizará una sesión final con la que poner el punto final a la temporada 2017-2018. Hay que recordar que en las ligas locales participaron siete equipos, con cien licencias federativas en total, mientras que en la Escuela Multideporte y de Psicomotricidad tomaron parte cerca de un centenar de alumnos durante esta campaña.
