La Comisión Islámica de Melilla (CIM) ha manifestado su malestar padecido durante los dos últimos años con motivo de la celebración religiosa del Aid Al-Adha, en lo que considera "una restricción infundada que impide cumplir fielmente con los preceptos islámicos y tradicionales que dicha festividad conlleva y se han estado realizando desde siempre, entre los que se incluye el paso de corderos marroquíes de una forma segura y ordenada". La federación religiosa, en un comunicado de prensa, ha indicado que también "nos sorprenden las últimas declaraciones al respecto del presidente de la Ciudad de Melilla, presidente de todos los melillenses, invitando a ciudadanos españoles de pleno derecho a abandonar España para cumplir con sus preceptos religiosos y tradicionales".
A pesar de que el presidente Imbroda haya negado el tenor de estas manifestaciones, desde la CIM se ha apuntado que "creemos que estas desafortunadas palabras no hacen más que aumentar el grado de tensión, obvian el objetivo principal de promover Melilla como ciudad multicultural y no equiparan el valor que sí confiere a otras festividades melillenses de tradición católica, como la navidad o la semana santa".
Derogar la orden ministerial
Así, añaden que la CIM, como entidad religiosa, pretende que se respete el Acuerdo de Cooperación del Estado con la Comisión Islámica de España, reproducido en la Ley 26/1992 de 10 de noviembre, así como las normas que regulan la permisividad de realizar al sacrificio religioso en los domicilios y, del mismo modo, se proceda a la derogación de la Orden Ministerial APM/607/2018".
En este sentido, han manifestado que "aunque se entienda que la Orden Ministerial citada permita que puedan acceder los corderos desde Marruecos, siempre y cuando intervenga un empresario ganadero, creemos que podría producirse un encarecimiento de estos al existir intermediarios, y tememos que esto repercuta en la economía de los fieles musulmanes, al considerar la proximidad de la festividad con los gastos que ocasiona el inicio de los cursos escolares".
Por ello, demandan a la Ciudad Autónoma de Melilla que trabaje conjuntamente con la Delegación de Gobierno, con la cual han solicitado audiencia, "para que, esta vez, no use su autoridad legislativa para interferir y podamos vivirla con nuestros familiares y vecinos melillenses en armonía y tranquilidad, fomentando así, una convivencia real". "Al fin y al cabo, entendemos que el fin último de las administraciones públicas es el trabajar por el interés de los ciudadanos y para ello, queremos anunciar que la CIM se presenta como entidad colaboradora al considerar que tiene capacidad para gestionar este tema tan importante de la comunidad musulmana" han apuntillado.
