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La viceconsejera de Juventud, Isabel Moreno, expresó su “máxima satisfacción” ya que cada año son más melillenses los que se suman a celebrar esta fiesta ya que se trata de una actividad de ocio saludable que une el deporte, la solidaridad y la diversión

Una marea de colores inunda a 900 corredores que disfrutan de la tercera Color Run Festival

Una marea de colores inundó por completo a los 900 corredores de la Color Run

Una marea de colores inundó ayer la plaza Multifuncional de Melilla para que los 900 corredores, entre ellos jóvenes, mayores y los más pequeños, pudieran disfrutar de una experiencia única en la tercera Color Run Festival. La música fue uno de los platos fuertes ya que diversos gimnasios locales se encargaron de animar a los melillenses mientras cruzaban por enormes explosiones de polvos de colores. La viceconsejera de Juventud, Isabel Moreno, expresó su “máxima satisfacción” ya que cada año son más melillenses los que se suman a celebrar esta fiesta ya que se trata de una actividad de ocio saludable que une el deporte, la solidaridad y la diversión. Una gran marea de colores inundó por completo sobre las ocho de la tarde a los 900 participantes mientras reían y bailaban en la carrera Color Run de la Viceconsejería de Juventud. En una zona acotada de la plaza Multifuncional de San Lorenzo, los corredores se lanzaban bolsas de colores mientras iban disfrazados y se abrazaban para intentar manchar al compañero. Las personas que entraron con camisetas blancas, salieron del recinto con una multitud de colores mezclados en todas partes del cuerpo.

Desde las canciones más populares de este verano hasta ‘Paquito el chocolatero’ sirvió para animar a los melillenses que tenían ganas de pasarlo bien y bailar con las coreografías de zumba de diversos gimnasios locales que participaron.

Más de 100 colaboradores hicieron que esta tercera edición fuera todo un éxito ya que los jóvenes, y no tanto, se disfrazaran de bailarinas, corredores de la San Fermín, y hasta de flamencas. Tampoco faltaron los hinchables de flamencos que se impregnaron de colores.

Al dar comienzo a la carrera, los melillenses salieron corriendo mientras una gran nube les cubría para animarles en los 5 kilómetros que tenían por delante. Algunos tardaron tan solo 15 minutos en llegar a meta pero el verdadero objetivo de este festival es pasarlo bien y disfrutar rodeado de amigos y de la familia.

La viceconsejera de Juventud, Isabel Moreno, expresó su “máxima satisfacción” ya que han sido 900 inscriptos y cada año hay más participantes. Además, a lo largo del día de ayer hoy también recibieron solicitudes para poder participar y los que no se han podido inscribir pudieron acompañarles en el festival de clausura.

Respecto al concurso de selfies, señaló que recibieron muchas fotos porque era una novedad de este año, con fotos de grupo en familia, amigos, jóvenes y pequeños porque ampliaron el abanico de edades hasta los 7 años y sin duda, se lo pasaron “fantásticamente”.

Moreno explicó que esta carrera es “muy satisfactoria” porque participan jóvenes y mayores en la que “esta es su primera experiencia deportiva, pero no es solo deporte porque es una actividad de ocio saludable que conjuga esa parte deportiva con la diversión y la amistad”.

En esta línea, la viceconsejera hizo hincapié en los valores ya que “Autismo Melilla forma parte de esta carrera y es un orgullo que se consolide, crezca y que haya gente que cada año nos quiera acompañar y se quiera sumar a este evento”.

Por lo que, desde la Viceconsejería de Juventud seguirán trabajando para que el año que viene puedan sorprender a los melillenses con ganas, ilusión y algunas novedades que hagan superar los 1.000 inscriptos en la cuarta edición de la Color Run Festival.

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Lorena Japon

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