El paso fronterizo de Farhana, el segundo en importancia entre España y Marruecos en Melilla, está de nuevo operativo para el tráfico rodado, después de que hayan culminado las obras de mejora que se han llevado a cabo en la zona adyacente, a falta de los últimos detalles. Estaba previsto que esta reapertura se produjera ayer, pero finalmente lo hizo el pasado viernes, tres días antes de lo programado. De esta forma, la frontera vuelve a la normalidad después de estar cerrada desde el 26 de octubre. Durante casi dos semanas, la frontera de Beni-Enzar ha sido la única por la que podían cruzar los coches entre Melilla y Marruecos, aunque la medida no ha afectado en estas casi dos semanas al tránsito peatonal.
En este tiempo, el Gobierno ha construido dos rotondas, una ubicada justo al lado del paso, y otra para completar la que se estaba llevando a cabo en el cruce entre las carreteras ML-300 y la carretera de Farhana (el cruce que se produce en la carretera dirección a Los Pinos, en las inmediaciones del CETI, con la vía que lleva al centro educativo Nuestra Señora del Buen Consejo).
Según la Delegación del Gobierno, la obra realizada va a conllevar “una sustancial mejora de la carretera” que se encuentra entre ambas rotondas, al pasar de 2 a 4 carriles y al implementarle una acera para el tránsito de peatones, con lo que se mejorará la fluidez de un tramo de carretera que cuenta habitualmente con una alta intensidad de vehículos.
En estas obras, que aún no han terminado, está prevista la instalación de una parada para el transporte urbano de la COA, mejorando así la conexión de esta frontera con el resto de la ciudad.
