Los melillenses firmaron un partido muy completo, sobre todo en los tres primeros cuartos, lo que se vio reflejado al término del tercer acto con el 61-41 que indicaba el electrónico del Pabellón Javier Imbroda. Luego se repitió algo que está siendo habitual durante esta campaña en los últimos periodos, y es que los azulones se vieron superados por el rival y tuvieron que sufrir, aunque, por fortuna, el triunfo nunca peligró, dado que los baleares solo pudieron acercarse a siete puntos (68-61), a falta de tres minutos.
El Melilla Baloncesto sumó ayer una valiosa victoria frente al Iberojet Palma (75-63), un rival directo en la lucha por alcanzar una de las posiciones de play off y quién sabe si también al final de la temporada regular por el ascenso a la ACB.
Los melillenses firmaron un partido muy completo, sobre todo en los tres primeros cuartos, lo que se vio reflejado al término del tercer acto con el 61-41 que indicaba el electrónico del Pabellón Javier Imbroda. Luego se repitió algo que está siendo habitual durante esta campaña en los últimos periodos, y es que los azulones se vieron superados por el rival y tuvieron que sufrir, aunque, por fortuna, el triunfo nunca peligró, dado que los baleares solo pudieron acercarse a siete puntos (68-61), a falta de tres minutos.
El choque había arrancado con una canasta de Fran Guerra, ex del decano que regresaba a la que fue su casa el curso pasado. Javi Marín empataba de inmediato y a partir de ahí constantes alternativas en el marcador, aunque los locales se marcharían a la conclusión de este cuarto con una exigua ventaja de dos puntos (21-19).
En el segundo asalto, los azulones incrementaron su intensidad defensiva, consiguiendo maniatar al conjunto de Félix Alonso que no encontraba la forma de anotar con asiduidad. De este modo, los de Alejandro Alcoba llegaron a alcanzar una máxima renta de trece puntos (37-24), justo a cuatro minutos de llegarse al tiempo de descanso, después de firmar un parcial de 16-5. Los visitantes maquillarían un poco el resultado al intermedio (39-32).
El tercer acto se iniciaba igual que había acabado el anterior, es decir, con una canasta de Felipe Dos Anjos. El Melilla Baloncesto se mostraría muy superior a lo largo de este periodo, con Txemi Urtasun como principal referente en ataque, logrando abrir una brecha casi definitiva de 21 puntos (61-40), a 3’58”. De aquí al término de este cuarto solo Mikel Motos fue capaz de modificar el luminoso con un tiro libre (61-41).
En los últimos diez minutos, los de Félix Alonso apretaron los dientes atrás y realizaron una defensa mucho más presionante. Así, fueron reduciendo la desventaja hasta colocarse por debajo de la barrera psicológica de los diez puntos, en concreto se situaron a solo siete (68-61), a 2’42”. En ese instante apareció Juan Rubio, quien, con un triple esquinado, certificaba la victoria de los suyos, que definitivamente se produciría por una diferencia de doce puntos (75-63).000000
