El Torreblanca Melilla no pudo terminar el año con una victoria, al perder ayer en Málaga ante el Atlético Torcal por 4-2, en un encuentro en el que no hay que reprochar nada a las melillenses, ya que lo dieron todo sobre la cancha, pero no pudo ser. El Torreblanca Melilla no termina de arrancar fuera de casa y eso le está costando que, prácticamente, haya dicho adiós a su principal y único objetivo para esta temporada, que no era otro que el ascenso a la Primera División.
Las melillenses tan sólo han logrado cuatro puntos lejos del Lázaro Fernández, una cifra ínfima para lograr estar situadas en los puestos de arriba de la tabla.
En la jornada de ayer, en un partido adelantado a la 13ª jornada, encajaron una nueva derrota a domicilio, esta vez ante el Atlético Torcal (5-3), en un partido que, como en ocasiones anteriores, puedieron haber sacado algo positivo, pero la falta de definición les está pasando factura a las de Gabi González.
Al descanso se llegó con el resultado de 2-0, un marcador que, al final, fueron incapaces de remontar las melillenses, que si bien jugaron una gran segunda mitad, no fue lo suficientemente buena para sacar algo positivo de tierras malagueñas, por lo que cierran el año situadas en el puesto 8º, un lugar que en nada se corresponde con llas esperanzas que se tenían depositadas en este equipo.
