Esta semana Asociación Melillense se Submarinismo, BuceoMelilla ha disfrutado de una fantástica inmersión en los restos del Andrés Torreblanca, último de los pesqueros de la flota de Melilla hundido hace una década al sur del Cabo Tres Forcas. "Tristeza por su estado (solo quedan los restos) pues fue mucho el trabajo que se realizó para que descansara a treinta metros en el fondo del mar", indican.
La embarcación "cumplió de sobra sus objetivos de luchar contra el arrastre ilegal realizado en profundidades no permitidas y poder, con el paso del tiempo, constituir, en mayor o menor medida, un biotopo que sirviera, como es hoy, de cobijo a las especies marinas de la zona. Un placer haber buceado con este grupo de amigos", detalla la asociación.
Además esta semana la entidad ha iniciado un nuevo curso de formación, que forma parte del resto de actividades proyectadas para este año, que incluye concursos, actividades medio ambientales, fotografía submarina, viajes, etc.
