Un policía nacional miembro de la Unidad de Prevención y Reacción (U.P.R.) ha resultado herido en la frontera de Melilla cuando intentaba controlar a un porteador que se dirigía hacia Marruecos con una columna de palets de madera empujados por ruedas y que no sólo no atendía las indicaciones del agente, sino que además forcejó con él y lo arrojó al suelo. Como consecuencia de ello, el policía presentó el anorak desgarrado por varios sitios, la linterna rota y la funda de pistola fracturada, así como lesiones en las palmas de las manos y una fuerte contusión en el codo. Según ha informado este domingo el sindicato Justicia Policial (JUPOL), los hechos han ocurrido el pasado día 18 mientras el agente realizaba labores de apoyo en la frontera de Beni-Enzar, el principal puesto que separa la ciudad española del reino alauí, para impedir el tráfico atípico de mercancías.
Así, han detallado que mientras se encontraban los agentes en la zona de control observaron como un individuo comenzaba a acercarse hacia ellos con una columna de palets de madera empujados por ruedas, por lo que al ver que el mismo empezaba a aumentar la velocidad mientras se acercaba, le hicieron todo tipo de indicaciones, toda vez que en voz alta y de forma repetida le dieron el “Alto Policía”.
JUPOL ha asegurado que el porteador hizo caso omiso a las indicaciones, “dirigiéndose hacia ellos (los policías) con clara intención de arrollarlos, por lo que tienen que apartarse rápidamente, golpeando los palets contra unas rejas metálicas que se encontraban en las proximidades”.
Una vez rebasados a los agentes, éstos le indican que se detenga, momento en el que emprende la huida y tras ser alcanzado por uno de los agentes, el porteador “se revuelve y consigue zafarse tras un forcejeo, llegando a lanzar al suelo al agente, el cual, tras la caída presenta el anorak desgarrado por varios sitios, linterna rota y funda de pistola fracturada, así como lesiones en las palmas de las mano y fuerte contusión en el codo”.
Tras la agresión se dio a la huida en dirección a Marruecos, siendo finalmente detenido por el otro funcionario que prestaba servicio junto al policía agredido.
No son hechos aislados
JUPOL ha destacado que este tipo de hechos “no son incidentes aislados, siendo habitual que cada varios meses agredan a funcionarios que realizan labores en frontera o sus alrededores, aprovechando los agresores la cercanía a Marruecos para huir del lugar”.
El sindicato ha exigido a las autoridades que adopten medidas urgentes para que estos incidentes no vuelvan a repetirse, “ya que creemos que la falta de personal impide que este tipo de servicios se hagan con total seguridad”.
Por último, JUPOL ha indicado que “por suerte las lesiones que sufre el agente, aunque están pendientes de valoración por un especialista, no parecen ser de gravedad y que el detenido está en libertad con cargos a la espera de juicio, en el que esperemos recaiga todo el peso de la ley y que este tipo de agresiones a nuestros policías sean castigadas con la contundencia que merecen”.
