Miguel Marín anunció ayer su renuncia como presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla, un cargo que ocupaba desde septiembre de 2015, debido a su concurrencia como número 2 del PP de Melilla a las elecciones autonómicas que se celebrarán el 26 de mayo. La Autoridad Portuaria quedará ahora en manos de su vicepresidente, Manuel Ángel Quevedo que, aunque también forma parte de la lista del PP en el puesto número 3, en este caso es distinto porque la vicepresidencia no es un cargo inelegible, como sí sucede con el presidente.
Marín, en rueda de prensa, informó de que el domingo comunicó su renuncia en un escrito dirigido al presidente de Puertos del Estado, y al presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, ya que es quien nombra y cesa a los presidentes de la Autoridad Portuaria por tratarse de una competencia del Consejo de Gobierno melillense.
Marín agradeció a Imbroda su confianza en él para ocupar “un cargo tan importante” como es la presidencia de la Autoridad Portuaria de Melilla y para formar parte de la lista electoral del PP, que encabeza el propio Imbroda. También dio las gracias a los trabajadores de la entidad por su acogida y “grandísima profesionalidad”.
“Me voy con cien amigos que dejo en esta magnífica empresa tan bien gestionada por su director, y tan bien ejecutada por sus trabajadores”, aseveró el hasta ahora presidente de la Autoridad Portuaria de Melilla en referencia a la plantilla de esta entidad, que “va a seguir trabajando con firmeza en los proyectos que están en marcha”.
Ampliación del puerto
Marín aprovechó su comparecencia de despedida para hacer un extenso repaso a la labor realizada durante los tres años y medio en los que ha permanecido al frente de la Autoridad Portuaria, en el que destacó el esfuerzo realizado para sacar adelante “el proyecto más importante que tiene la Melilla del siglo XXI”, que es la ampliación del puerto.
En este sentido, explicó que durante este tiempo “se ha trabajado intensamente” para aprobar los pasos administrativos necesarios para acometer dicho proyecto, a excepción de la declaración de impacto ambiental, que se encuentra en fase de tramitación.
En cualquier caso, señaló que la Autoridad Portuaria cuenta ya con todos los elementos necesarios para que se pueda llevar a cabo con el próximo Gobierno que salga de las urnas, ya que fue incluido en los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 con 293 millones de euros.
Sin embargo, lamentó que el Ejecutivo socialista “ha paralizado” dicha financiación y, además, “sigue sin firmar” el convenio de colaboración necesario entre el Ministerio de Fomento y la Autoridad Portuaria de Melilla como paso previo al inicio de las obras, por lo que confió en que el próximo Gobierno pueda firmarlo “cuanto antes” para empezar la ejecución en el momento en que se apruebe la declaración de impacto ambiental.
Intrusiones
Además, destacó las medidas que se han adoptado en su etapa como presidente de la Autoridad Portuaria para “erradicar de manera prácticamente definitiva” las intrusiones que sufría el puerto melillense por parte de inmigrantes que tratan de colarse en los barcos para llegar a Europa como polizones, que han caído en un 95,6 %, pasando de las 3.121 que había en enero de 2018 a 133 en marzo de este año.
Marín calificó como un “trabajo extraordinario” el realizado en este campo y felicitó a “los artífices de este blindaje”, que consiste en la instalación de vallas más altas y reforzadas con concertinas, una medida que ha despertado muchas críticas en los últimos meses, pero que Marín siempre ha defendido porque, según dijo ayer, ha logrado disminuir la presión migratoria en el puerto y en la propia ciudad.
Cruceros
Otro de los objetivos que Marín destacó de su etapa al frente de la Autoridad Portuaria es el trabajo realizado para que Melilla se convierta en destino de cruceros. Destacó que ha sido “un año muy intenso” trabajando en este sentido, lo que ha permitido cerrar la llegada en 2020 de cinco cruceros.
Además, avanzó que se está trabajando en un proyecto “que va a convertir a Melilla en uno de los referentes del Mediterráneo y del Norte de África” para este tipo de turismo.
Marín se va con una caída del 16% en el tráfico de mercancías desde 2015
Desde octubre de 2015 hasta marzo de 2019, periodo en el que se ha extendido la etapa de Miguel Marín al frente de la Autoridad Portuaria de Melilla, el tráfico de mercancías ha sufrido un descenso del 16%. Para Marín, no se trata de un mal dato “después de todo lo que han sufrido y padecido las fronteras de Melilla respecto al paso de mercancías y las operaciones comerciales fronterizas”. “Creo que podemos respirar tranquilos”, agregó.
En cualquier caso, consideró que no es su responsabilidad esta tendencia a la baja porque, según dijo, su obligación es que las infraestructuras estuviesen operativas para absorber el mayor número de toneladas y, en la actualidad, el puerto melillense está preparado para recibir el doble de las que entran.
“Me habría gustado que eso nunca hubiese ocurrido, pero son imponderables que eran ajenos a nuestro ámbito de competencias”; agregó.
