Las aguas de Melilla siguen sacan a la superficie cadáveres. Este miércoles 14 de abril apareció el último, un migrante de origen subsahariano, a la altura de Aguadú. Es el octavo en siete semanas, después de los seis que se recogieron entre el 25 de febrero y el 8 de marzo, y los dos en la última semana. Entre los ocho fallecidos, hay tanto personas de origen magrebí como subsahariano y de momento se desconoce cómo pudieron perecer ahogados: si intentando acceder a nado desde las costas marroquíes más cercanas a nuestra ciudad, si en patera o por cualquier otra circunstancia trágica en su intento por llegar a España.
La Delegación del Gobierno en Melilla ha comunicado que sobre las 18.00 horas de este miércoles un ciudadano ha alertado a la Comandancia de la Guardia Civil de un cuerpo que estaba flotando en las inmediaciones de Aguadú, que resultó ser el de un joven migrante de origen subsahariano vestido con un abrigo negro, según el joven vigilante de seguridad fuera de servicio, que avisó al 062.
El portavoz de la institución ha informado de que a raíz de esa llamada se ha activado al Grupo de Especialistas en Actividades Subacuáticas (GEAS), así como a patrullas de seguridad de la Guardia Civil, que se han trasladado hasta el lugar de los hechos.
Una vez en el lugar, los agentes del Instituto Armado han rescatado el cuerpo sin vida de un hombre, "cuya procedencia no ha podido ser determinada", y trasladado al Puerto Deportivo Noray, donde se han personado el médico forense y el juez de guardia para proceder al levantamiento del cadáver.
La Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil se ha hecho cargo de las diligencias para el esclarecimiento de los hechos.
