La cara de satisfacción del ministro del Interior en su visita a Melilla durante estos dos últimos días, domingo y lunes, dista mucho de la preocupación que tenía en su anterior llegada, en marzo de 2014 La cara de satisfacción del ministro del Interior en su visita a Melilla durante estos dos últimos días, domingo y lunes, dista mucho de la preocupación que tenía en su anterior llegada, en marzo de 2014. En aquel momento se vivían continuas avalanchas que nos retrotrae a la crisis de la valla de 2005, con cientos de inmigrantes saltando la triple valla y poniendo al límite las posibilidades de atención en Melilla.
Era un 6 de marzo de 2014 y ese día Jorge Fernández Díaz venía a nuestra ciudad con varias medidas bajo el brazo para intentar poner freno a los intentos de entrada masiva que sufre el perímetro fronterizo en los últimos meses. Una de ellas, el refuerzo de la doble valla con la instalación de 15.000 metros de malla antitrepa, que se ha dispuesto tanto en la alambrada interior como en la exterior para complementar los tramos de frontera en las que ya se habilitó a finales de 2013 y que, tal como anunció ayer el propio ministro, se han concluido después de" trabajar a destajo".
Una medida que se ha demostrado eficaz porque si bien en lo que llevamos de año han entrado en Melilla 3.501 inmigrantes saltando la valla, un 230 por ciento más que en el año 2013, de más de 10.000 que lo han intentado, desde que se terminó de colocar la malla anti-trepa -el material metálico que impide a los indocumentados meter los dedos para poder escalar las dos alambradas de seis metros de altura cada una y la sirga tridimensional o cables entrecruzados que hay en su zona intermedia- sólo han pasado por la valla 20 subsaharianos y fue el pasado 1 de julio en un tramo que aún estaba sin cubrir, después de que lo intentaron 130. En todo 2005 accedieron 3.245 inmigrantes a Melilla en los 16.500 intentos que se registraron, un paralelismo que ahora podría terminar si la nueva malla sigue mostrándose eficaz.
También es una buena noticia el anuncio del ministro del Interior de que se van a seguir agilizando los traslados de inmigrantes del Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes (CETI) de Melilla a la Península por "la sobresaturación" que sufre este centro y que ha obligado durante los últimos meses a colocar tiendas de campaña para poder atender a los indocumentados. Fernández Díaz ha anunciado la visita para hoy martes de la directora general de Política Interior, María Cristina Díaz Márquez, con el fin de agilizar las peticiones de asilo realizadas en la ciudad. El titular de Interior atiende de este modo la solicitud realizada por el presidente de la Ciudad Autónoma de Melilla, Juan José Imbroda, que le ha pedido que "se mantenga" el ritmo de salida de inmigrantes desde nuestra ciudad hacia la Península que se viene realizando durante el último mes y medio, en el que han sido trasladados 1.300 indocumentados.
Igualmente va a ser muy positivo, en caso de que se logre, la apertura de un nuevo fronterizo con Marruecos para agilizar el paso de personas y vehículos por sus puestos fronterizos, por los que atraviesan a diario más de 30.000 personas y 4.000 vehículos. Jorge Fernández Díaz se ha comprometido ante Imbroda que realizará gestiones ante su homólogo marroquí, Mohamed Hasad. Iría junto al Sepes, a la altura de la Casa Huyndai, y serviría para dar fluidez al paso de personas y vehículos, y acabar con las interminables colas que se vienen produciendo en muchos momentos día. Ojala se logre porque eso sí que sería dar un salto de calidad enorme en ese objetivo de lograr una frontera fluida al mismo tiempo que segura.
