La pretemporada de la U.D. Melilla sigue a buen ritmo y en la jornada de ayer miércoles el plantel completó una exigente doble sesión, por la mañana en el gimnasio del Pabellón de Deportes Javier Imbroda Ortiz y en la Playa de San Lorenzo, y por la tarde en el Campo de La Cañada.
La sesión matinal se inició con un calentamiento en la pista de juego del Javier Imbroda y a continuación la plantilla se dividió en dos grupos, mientras el primer grupo realizaba un trabajo de acondicionamiento general, a modo de circuito, el segundo desarrolló un trabajo de fuerza de tren inferior, «con un trabajo de hipertrofia, en el que se han efectuado diferentes ejercicios de fortalecimiento de cuadriceps, isquiotibiales y abductores», explicó Augusto Hoyo, preparador físico del Melilla.
Posteriormente, los azulinos se trasladaron a la playa, donde tras jugar al futvoley, a modo de calentamiento, se procedió a realizar un circuito de fuerza especial y el entrenamiento concluyó con una serie de partidos de fútbol playa.
Por la tarde, los jugadores se ejercitaron en una sesión eminentemente técnico-táctica.
En cuanto al estado físico de los lesionados, Nacho Aznar y Guille Roldán han realizado un trabajo de acondicionamiento, en el gimnasio, y de fortalecimiento, con movilidad y regenerativo, en la playa.
