El presidente de la Ciudad Autónoma firmó ayer el inicio de las obras en el Fuerte Victoria Grande, una de las actuaciones más importantes de esta legislatura, según Imbroda. Las obras han sido adjudicadas a la UTE Azauche-Doranjo por 1,2 millones de euros. El Gobierno ya invirtió 200.000 euros en quitar los elementos añadidos, como recordó el máximo mandatario local, que se mostró satisfecho por el comienzo de "un proyecto bonito" que convertirá al fuerte en “un museo en sí mismo” y nos trasladará al siglo XVIII. La rehabilitación estará terminada en marzo. Ayer fue el "espaldarazo oficial de salida", como lo definió Imbroda, de la actuación en Victoria Grande, tras la actuación que se llevó a cabo hace unos meses para quitar los elementos añadidos al recinto. Las obras que ayer comenzaban, junto al resto de actuaciones en los otros fuertes, "van a despegar toda la zona norte". Los melillenses, y quienes nos visiten, podrán trasladarse al siglo XVIII y conocer la historia de la ciudad. Cabe recordar que las primeras actuaciones permitieron descubrir la tronera desde la que el cañón el Caminante disparó el proyectil que definió los límites de Melilla. Los ciudadanos podrán conocer cada una de las fases de la historia que ha vivido este fuerte, que será "un museo por sí mismo".
Tras firmar el inicio de las obras, el máximo mandatario local aseguró estar "encantado" por el arranque de una actuación que esperaba no tanto como presidente, sino más como ciudadano. "Esperaba que comenzara con mucho anhelo de ver el resultado, por la carga de emoción histórica", subrayó. De la misma forma, el presidente puso en valor la mano de obra que se creará durante los ocho meses de obras.
La actuación
La actuación consistirá en reparar y consolidar los diferentes elementos exteriores del fuerte y la excavación parcial del foso de gola, emulando el acceso original. Se implantará un sistema de iluminación escénica (interior y exterior) buscando generar un ambiente que envuelva a los visitantes. La actuación contempla adecuar los recorridos y mejorar la accesibilidad mediante la conexión de los diferentes niveles y la instalación de un ascensor que permita el acceso al nivel de cubierta para personas con discapacidad, desde donde se disparó el cañón Caminante. De la misma forma, la actuación contempla poner en valor los elementos y zonas con interés histórico-patrimonial, eso sí, teniendo en cuenta que se trata de un elemento vivo, que ha acumulado experiencias, que pretende transmitirse sutilmente a través de guiños que aluden a diferentes momentos temporales. No será, así, una reconstrucción literal de la fortificación del siglo XVIII, sino que habrá rastros de la historia, aunque conservando la esencia de cómo fue creado, según informaban desde la Consejería de Fomento. La actuación salió a licitación por 1.998.768.45 euros y ha sido adjudicada a la UTE Azauche-Doranjo por 1.202.357,65 euros, una baja del 39,84 por ciento.
Galerías subterráneas
La Consejería de Fomento trabaja también, como recordó Imbroda, en la recuperación de las galerías subterráneas del fuerte, que están a la espera de resolverse trámites administrativos para poder abrirse al público, esperando que pueda hacerse la próxima primavera.
