PP y CpM han aprobado esta semana, en la Asamblea, ellos solos, el Pacto por la Interculturalidad. Con gran sonido de fanfarrias han dado a conocer al mundo mundial algo grandioso que nos traerá la felicidad. A partir de ahora –no sé cómo no se había aprobado antes- la economía de Melilla mejorará de forma radical, sobre todo en los barrios rifeños-amazighs de la zona norte de Melilla, donde la marginación y la exclusión social serán erradicadas. Desde hoy, con esto de la interculturalidad, se ha acabado el paro, la sanidad mejorará ostensiblemente, y el problema del transporte se solucionará rápidamente.
Los señores Imbroda y Aberchán han conseguido, de un plumazo, ellos solos y su casta, acabar con los problemas educativos, solucionando definitivamente el fracaso escolar y declarando el tmazight lengua cooficial de la Ciudad Autónoma de Melilla. Además los estudios universitarios se verán ampliados. Gracias a este pacto entre el PP y CpM, ellos solos, Melilla pasará a ser una potencia turística de primer orden en el Mediterráneo occidental, el pequeño comercio será esplendoroso y los emprendedores locales tendrán las ayudas necesarias para desarrollar sus ideas. Hasta es posible que se solucionen los problemas de la frontera. ¡Qué bien que ya somos interculturales! Y nosotros sin saberlo. A pesar de PP y CpM. De Imbroda y de Aberchán.
