La U.D. Melilla ha seguido trabajando este jueves en doble sesión, en una jornada en la que la intensidad ha vuelto a ser la nota dominante de los entrenamientos. La gran noticia del día ha sido poder volver a ver a Guille Roldán ejercitándose con el grupo, sintiendo cada vez menos molestias de la pubalgia que ha arrastrado desde inicios de pretemporada, mientras que Nacho Aznar sigue trabajando en solitario.
En cuanto a la sesión matinal, el plantel unionista ha trabajado por espacio de aproximadamente hora y media sobre el anexo del Álvarez Claro. En primer lugar, los jugadores han calentado, dando lugar con posterioridad a rondos y a un circuito de fuerza preventiva.
A continuación han trabajado sobre un circuito de definición de cara a portería atacando dos jugadores centros laterales, además de disputar un mundialito, para terminar la sesión con estiramientos.
Por la tarde, el plantel se ha vuelto a ejercitar en el Álvarez Claro, pero esta vez en el campo principal, desde las 19’30 horas. Tras el habitual calentamiento, los unionistas han realizado ejercicios de pases, dando lugar después a un circuito de pases, centros y definiciones de cara a portería. La gran parte de la sesión ha estado centrada en partidos con premisas tácticas, en los que Fernando Currás ha ido probando diversas opciones.
El plantel melillense descansará este viernes por la mañana, entrenándose por la tarde en una sesión de activación prepartido, que será entre las 18:30 y las 19’00 horas, de cara al triangular que disputará el sábado en La Línea de la Concepción ante el Algeciras B y el San Bernardo.
La plantilla y el cuerpo técnico están citados hoy, a las 22’30 horas, en el Puerto de Melilla para coger el barco con destino Málaga, donde mañana sábado comenzará el stage en Antequera Golf.
