Las obras de remodelación del paso fronterizo de Beni-Enzar deberían haber terminado el 15 de agosto tras expirar el plazo de ejecución de cinco meses comprometido por la empresa adjudicataria, Acciona Infraestructuras. Su oferta se impuso ante las otras 36 competidoras gracias a una rebaja de más del 43% del presupuesto fijado por Interior, pero también por su compromiso de recortar en un mes el plazo de ejecución previsto por la Secretaría de Estado de Seguridad, que era de seis meses. Sin embargo, los cinco meses que había garantizado la empresa están sufriendo una ligera demora, aunque la Delegación del Gobierno confía en que no quede más allá de una semana para que la aduana esté lista completamente. El delegado del Gobierno, Abdelmalik El Barkani, reconoció que la obra aún no ha sido recepcionada, pero en los próximos días se reunirá con responsables de Acciona Infraestructuras para que le informe del estado de los trabajos y la fecha en que estima que la frontera podría estar en funcionamiento al 100% tras su remodelación, que persigue una mayor fluidez y seguridad en el tránsito de vehículos y personas entre Marruecos y Melilla.
A partir de la entrega de la obra será cuando la Delegación del Gobierno analizará si hay deficiencias y si se ha cumplido “escrupulosamente” con lo que está previsto en el contrato de adjudicación para poder “seguir avanzando en lo que siempre hemos dicho, que es conseguir una frontera segura, fluida y que preste un mejor servicio a los ciudadanos de un lado y de otro”.
Además, el delegado del Gobierno hizo especial hincapié en que una de las premisas fundamentales de la frontera es “dar seguridad a los melillenses” al tratarse de un paso fronterizo internacional. No obstante, El Barkani también se refirió a la fluidez del tráfico, que es una de las cuestiones que más interesan a los usuarios de la frontera, y que durante las obras se ha visto afectada en determinados momentos, “unas veces relacionado con las obras y otras por la gran presión de vehículos de la Operación Paso del Estrecho”. Hay que recordar que hace tres fines de semana, las colas para pasar de Marruecos a Melilla fueron “kilométricas” por la coincidencia de las obras con uno de los momentos más álgidos de la OPE, aunque la normalidad parece haberse asentado de nuevo en las últimas semanas por la apertura de más carriles.
