El segundo Plan de Inserción Laboral de Promesa dará trabajo a 280 desempleados, gracias a un presupuesto de 2,3 millones de euros. Junto con los otros 180 parados que serán contratados a través el primer plan, actualmente en marcha, serán 460 los melillenses que salgan de la cola del paro, al menos durante un año. La Ciudad estudia el modo de que el proceso se agilice, viendo la posibilidad de que las empresas hagan las contrataciones, sin necesidad de intermediar el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE). El presidente Imbroda confía en que alguno de los contratados se quede trabajando, tras el año que dura el programa: “Si alguna empresa tiene un personal que le interesa, no lo va a dejar escapar”, subrayó. El presidente de la Ciudad, Juan José Imbroda, anunció ayer que se está estudiando la posibilidad de que la misma empresa haga las contrataciones del segundo Plan de Inserción Laboral de Promesa. Es decir, en el primer plan, es el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) es el que envía los candidatos a los empresarios, no coincidiendo muchas veces con las exigencias de estos, motivo por el que se está retrasando tanto, ya que aún no están todas las contrataciones realizadas. Si es la propia empresa la que realiza la gestión, será "más rápida", con la intención de que cuanto antes salgan de la cola del paro 280 personas, que son las que serán contratadas a través del nuevo plan, según cifró ayer Imbroda. Cabe recordar que del primer plan sobró un remanente de 300.000 euros, ya que finalmente fueron menos las empresas que pudieron participar, al no cumplir todas los requisitos. En la reunión que mantuvieron la Ciudad Autónoma y la Delegación del Gobierno, con los órganos competentes en materia de empleo, se tomó la decisión de llevar a cabo un segundo plan, con los 2 millones de euros presupuestados para políticas de empleo de la Consejería de Economía. Así, el próximo plan de Promesa contará con un presupuesto total de 2.300.000 euros. Se pondrá en marcha una vez termine el que ya ha comenzado.
Hasta el 20 de agosto, según informó la directora provincial del Servicio Público de Empleo Estatal, han sido 29 los expedientes cerrados, es decir, las contrataciones hechas a través del primer Plan de Inserción Laboral de Promesa. Otras 35 empresas ya tienen todos los demandantes solicitados enviados y otros 26 empresarios tienen algunos candidatos, pero no todos, según informó Esther Azancot. Otras 30 empresas aún no han recibido ningún candidato para cubrir el puesto de empleo solicitado, por no encontrarse ninguno que responda a las exigencias del empresario, según la directora provincial del SEPE, que estima que a estas alturas habrá entre 60 y 70 contrataciones realizadas del total de 180.
Azancot ve positiva la idea de que en el próximo plan sean las empresas las que puedan hacer las contrataciones directamente, ya que el proceso ha ido más lento de lo que se esperaba, habiendo que enviar muchos escritos a empresas que no cumplían con los requisitos que se solicitaban, o que pedían una formación desorbitada para el puesto que ofertaban, puso como ejemplos la directora provincial del SEPE.
El "aprendizaje" del primer plan, como mencionó el presidente, servirá para que el segundo sea más ágil. Juan José Imbroda hizo un llamamiento a todos los agentes implicados en la selección de los candidatos para que todas las contrataciones estén finalizadas cuanto antes. Entre los dos planes de Promesa, "cerca de 500 jóvenes" tendrán trabajo, al menos, por un año. Cabe recordar que a través de esta actuación, la Ciudad sufraga los gastos de sueldo y cotización a la Seguridad Social de los contratados durante doce meses a media jornada. El presidente confía en que, tras este periodo, algunas empresas incorporen a sus plantillas a estas personas. "Si alguna empresa tiene un personal que le interesa no lo va a dejar escapar dentro de un año", subrayó Imbroda.
