Ayer se vivió un nuevo día complicado en el paso fronterizo de Beni-Enzar, donde una vez más los porteadores se vieron con dificultades para poder desarrollar el comercio atípico con el paso de productos comprados en Melilla hacia Marruecos. Según informaron a MELILLA HOY fuentes policiales, las autoridades del país vecino no dejan pasar determinado tipo de mercancías por el paso de Beni-Enzar e intenta reconducirla hacia Barrio Chino. Esto obligó a la Policía Nacional a establecer un filtro en la misma puerta de la frontera para evitar que los porteadores entraran con los bultos y se formara el caos en la tierra de nadie tras ser rechazados por el control de seguridad marroquí.
Aunque se desconoce cuáles son las mercancías que Marruecos no quiere que pasen por Beni-Enzar, las quejas de los comerciantes melillenses hacen suponer que se trata de los grandes bultos, ya que ayer solo se permitía la entrada con hasta dos bolsas por persona. "Ni siquiera dejan pasar a quienes llevan alguna caja", lamentaron algunos de los comerciantes en declaraciones a este Periódico, para quienes esta situación es grave porque impide el desarrollo económico de Melilla y afecta no solo a su sector, sino también a otros como las farmacias o el servicio postal de Correos.
En otras palabras, opinan que si se sigue con esta dinámica, Melilla no podrá beneficiarse del papel que podría desempeñar dando una serie de servicios al norte de África que allí no tienen, como es el suministro de productos que no se encuentran en el país vecino o la recepción de mercancías o dinero en nuestra ciudad procedentes de los emigrantes marroquíes que hacen envíos a sus familias.
Los comerciantes señalan directamente a la Policía Nacional y a la Delegación del Gobierno, ya que el filtro de seguridad que negaba el paso a los porteadores estaba en la puerta de la frontera de Beni-Enzar. Sin embargo, fuentes policiales aseguraron a MELILLA HOY que la negativa a dejarlos pasar viene de Marruecos y que simplemente se decidió establecer dicho filtro antes del recinto fronterizo para que no se formara un tapón en las zonas de seguridad, lo que habría podido provocar problemas de desorden público.
Ante los problemas para pasar con mercancías por Beni-Enzar, muchos fueron los porteadores que optaron por devolver lo que habían comprado en los almacenes. Los comerciantes piden que no se pongan tantas trabas en el principal paso fronterizo e incluso sugieren que se habilite la puerta lateral, por donde se derivó el tráfico durante las obras, para dedicarlo al paso de porteadores y evitar que éstos tengan que irse a Barrio Chino, cuyo horario es más limitado.
