La Guardia Civil ha intervenido en solo cuatro días 2.166 cajetillas de tabaco de contrabando, procedentes de Marruecos o Argelia, en seis actuaciones diferentes entre el puerto comercial y la frontera de Beni-Enzar. Según informó ayer la Comandancia en una nota de prensa, todo el tabaco aprehendido tiene un valor de casi 6.500 euros, aunque los beneficios que podrían haber obtenido las seis personas sorprendidas con la mercancía se podrían haber multiplicado habida cuenta de la gran diferencia de precio que hay entre el tabaco procedente de los países magrebíes respecto al que se comercializa en la península. Según explicó la Comandancia de la Guardia Civil en una nota de prensa, la primera de las actuaciones, y también la más importante de las seis que se registraron la semana pasada, se produjo en la mañana del miércoles. Ese día, los agentes que estaban de servicio en el puerto comercial haciendo los registros de preembarque localizaron en la baca de un coche un total 1.836 cajetillas de tabaco de Argelia, concretamente 183 cartones, de diez cajetillas cada una, y seis paquetes sueltos.
La Guardia Civil pudo hallar la mercancía después de que levantara sospechas la actitud de la conductora del turismo, un Renault Scenic de matrícula nacional. Los agentes, que también hallaron otros indicios, realizaron entonces un exhaustivo registro, ya que tanto a la vista como al tacto “no se apreciaba nada anormal”. Sin embargo, en la baca llevaba tabaco de procedencia argelina cuyo valor ascendía a 5.508 euros.
También en el puerto, cuatro días más tarde, el instituto armado localizó 10 cartones de tabaco sin ningún tipo de precintas que un pasajero llevaba entre sus ropas. Se trataba en concreto de que una persona que viajaba en bicicleta con un bolso de mano y una mochila que pretendía embarcar en el buque Sorolla rumbo a Almería el pasado domingo, escondiendo el tabaco valorado en 300 euros.
Además de en el puerto, la Guardia Civil también ha llevado a cabo cuatro actuaciones contra el contrabando de tabaco en la frontera de Beni-Enzar. Entre los días 20 y 24 de este mes, la Guardia Civil ha intervenido 23 cartones, con un valor de 690 euros, a cuatro mujeres de nacionalidad marroquí y un hombre de nacionalidad española que pretendían entrar a Melilla por el carril peatonal.
Se quintuplica el beneficio
Además del puerto, los pasos fronterizos terrestres son otro de los puntos calientes de esta actividad irregular, que tiene como objetivo pasar a Melilla el tabaco magrebí a través de ellos y pasarlo posteriormente a la península, bien en barco, en avión o por paquetería postal de Correos.
La clave del contrabando es la gran diferencia de precio del tabaco desde su compra en Marruecos hasta su venta final en el continente europeo, que pasa de 10 euros el cartón de 10 cajetillas a unos 48 euros en la península. La diferencia es aún mayor si el tabaco procede de Argelia, donde el cartón de tabaco puede costar unos 7 euros.
Por lo tanto, quien se aventura a ejercer esta actividad ilícita puede llegar a quintuplicar los beneficios por el contrabando de tabaco magrebí, aun cuando éste carece de precintas que garantizan su lícita comercialización o tenencia ni tampoco pasa los controles de seguridad en su fabricación que sí existen en España.
Esa gran diferencia de precio y otras razones sociales o personales ha provocado un fuerte aumento en el número de intervenciones que realiza la Guardia Civil contra el contrabando, “además una casuística cada vez más voluminosa y cuantitativa en el número de cajetillas que se intervienen en cada una de ellas”.
La Guardia Civil recordó a los ciudadanos que, al carecer este tabaco de las precintas, no pueden acogerse al régimen de viajeros para su introducción en la ciudad. Por ello, a cualquiera que se le localice con tabaco de este tipo se le aplica la legislación que contempla la materia, bien la Ley General Tributaria o la Ley de Contrabando. Las consecuencias son la intervención del tabaco y el levantamiento del acta, que puede conllevar sanciones económicas.
