La Ciudad Autónoma de Melilla no podrá personarse en el procedimiento judicial abierto en el país vecino por la muerte de dos jóvenes melillenses por los disparos que recibieron de la Marina Real marroquí, hechos que ocurrieron el 27 de octubre de 2013 cuando ambos navegaban en aguas territoriales alauitas. Tras cumplirse diez meses de este suceso, el presidente melillense, Juan José Imbroda, explicó ayer que la Ciudad Autónoma se personó en el Juzgado de Instrucción número 3 de Melilla, pero su titular rechazó la petición alegando que la institución no tenía legitimación activa para entrar en este caso.
El Gobierno melillense solicitó entonces un dictamen a la Abogacía del Estado para ver si podía personarse en la Audiencia Nacional a favor de los dos jóvenes melillenses, Amin Mohamed Dris y Abdeselam Ahmed Ali, más conocidos por los melillenses como Emin y Pisly.
La respuesta que recibió la Ciudad Autónoma es que Audiencia Nacional no era competente ante un presunto delito que se había producido en otro país y que la institución melillense no tenía tampoco voz para seguir adelante en este caso.
“Desafortunadamente fue así”, lamentó ayer Imbroda en declaraciones a los periodistas, si bien defendió la labor del Ejecutivo melillense porque hizo lo que tenía que hacer y siempre ha estado en contacto con el Ministerio de Asuntos Exteriores en torno a este asunto, al igual que la Delegación del Gobierno.
Así, el mandatario local insistió en que ambos organismos han hecho “muchas gestiones” hacia Marruecos, si bien dicho país tiene “una forma muy lenta de trabajar” y sigue con la investigación del caso en un tribunal militar, sobre el que mostró su confianza en que se pronuncie “de una vez por todas” en memoria de los dos jóvenes.
También en beneficio de sus familias, a las que dijo comprender “el grado de trastorno mental que puede causarles un hecho tan luctuoso como éste”. Precisamente por esta razón señaló que muchas veces no tiene en cuenta los comentarios críticos que realizan los familiares de Emin y Pisly, sobre todo sus padres, dado el “trastorno mental que tienen ante el drama que sufrieron”.
“Espero y deseo que se les pase y por fin Marruecos pueda abrir esos expedientes y nos enteremos qué ha pasado ahí”, dijo Imbroda antes de expresar nuevamente su solidaridad con los familiares de Emin y Pisly, que el miércoles se concentraron a las puertas del Palacio de la Asamblea para exigir justicia.
