El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, admitió ayer que este mes de agosto se produjeron “unos hechos” entre una patrullera de la Guardia Civil y una embarcación en la que se encontraba el rey de Marruecos, Mohamed VI, pero evitó calificarlo de incidente. Según dijo, las relaciones entre ambos países no se van a resentir por este acontecimiento. “Se produjeron unos hechos, pero no hubo ningún incidente y en el clima de nuestras relaciones se opera con toda normalidad y seguimos colaborando, si cabe con más intensidad”, señaló el ministro, quien fue preguntado por este hecho en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros en la que destacó en varias ocasiones las buenas relaciones entre España y Marruecos.
Según la información publicada por el diario ‘El Mundo’, el monarca marroquí, Mohamed VI, navegaba el pasado 7 de agosto por aguas cercanas a la ciudad autónoma de Ceuta cuando una embarcación de la Benemérita se dirigió a su lancha y el sargento pidió a los ocupantes que se identificasen. Aún estaba el sargento hablando cuando un hombre corpulento, Mohamed VI, se dirigió a los agentes y les preguntó: “¿No saben quién soy?”. Los agentes no le identificaron hasta que se quitó las gafas de sol y entonces renunciaron a seguir indagando.
“Una cosa son los hechos y otra cómo se califican los hechos. No voy a aceptar, niego la mayor, niego que se produjera ningún incidente. Más allá de las palabras están los hechos”, reiteró el ministro español.
