Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Carta del Editor

Sirios en Melilla

melillahoy.cibeles.net fotos 952 copia tres

Y los sirios acogidos y mantenidos en Melilla deben cumplir, como cualquier ciudadano de cualquier estatus o etnia, las leyes del país que les acoge y en el que viven. Además, es obligación de la Delegación del Gobierno en nuestra ciudad, en este caso, no sólo decir que hay que cumplir las normas, sino hacerlas cumplir, por las buenas, preferiblemente, o usando la fuerza que les hemos conferido los ciudadanos a las Fuerzas Armadas, si es necesario. El austríaco Stephan Zweig, uno de los escritores más elegantes de todos los tiempos y un extraordinario biógrafo, escribió en su biografía de María Estuardo, una reina martirizada por las luchas religiosas: "Siempre, aquellos que anuncian de antemano que luchan en favor de Dios, son los hombres menos pacíficos de la tierra. Como creen percibir mensajes celestes, tienen sordos los oídos para toda palabra de humanidad".

Leo en nuestro periódico del viernes que el espantoso Estado Islámico (EI) ha anunciado, con macabra satisfacción, que ha ejecutado, de manera sumaria, naturalmente, a 200 soldados del régimen sirio que huían del aeropuerto de Al Tabqa, en el noreste de Siria. Algo similar hicieron días atrás militantes de Hamas con cientos de palestinos a los que, también de manera sumaria, se les acusó de colaborar con Israel y fueron decapitados. Barbarie injustificable, aunque se quiera justificar diciendo que no son viles asesinatos, sino guerra santa. Inhumanidad sin paliativos, que hace un enorme daño al mundo musulmán en general.

Sirios hay ahora muchos en Melilla. No se sabe cómo han llegado tal cantidad de familias sirias, con sus mujeres y niños. Es evidente que saltando la valla no lo han hecho y sería conveniente investigar si, como parece indudable, han entrado con documentación falsa de marroquíes y con la ayuda de corrupción aduanera. Pero el hecho es que están aquí, en el CETI, oficialmente, o donde ellos deciden instalarse, habitualmente.

El jueves por la noche efectivos del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil -muy numerosos ahora en Melilla- tuvieron que entrar en el CETI para "calmar los ánimos en una pelea entre sirios". Otras veces la Guardia Civil también ha intervenido, con poco y nada duradero éxito, para que los sirios desalojen los asentamientos que, contra cualquier norma de cualquier país del mundo, construyen y utilizan a su antojo, en condiciones infrahumanas, con una suciedad peligrosa de causar epidemias, en medio de inmundicias y deshechos (los contenedores de basura, que se hallan a pocas decenas de metros de esos asentamientos ilegales, no son utilizados en absoluto), cerca de la carretera de circunvalación, haciendo fuego para preparar distintas comidas, con niños correteando junto a la carretera, entrando en el campo de golf (cercano) para llevarse piedras y maderas con las que hacer fuego o bebiéndose el agua fecal que se utiliza para regar, con los consiguientes problemas gástricos y epidémicos que ya se han detectado en el CETI entre parte de los inmigrantes sirios.

Una excelente jugadora de golf, Maricela Castillo, escribió el jueves un artículo (La vida fuera del CETI) que publicamos en nuestro Atril Ciudadano de la página 4. Hablaba de ¨_"las circunstancias insalubres en las que el grupo de sirios se empeña en vivir a las afueras del CETI" y comentaba que había oído al Sr. Palazón afirmar que las críticas "eran sólo de un grupo de personas que no los queríamos al lado del campo de golf ´porque hacían feo´". Terminaba su artículo Maricela -que tiene la buena, aunque nada frecuente, costumbre de dar la cara cuando tiene que decir algo, en vez de esconderse en el anonimato o pedir a alguien que escriba o diga algo en su nombre, para que nadie se enfade con, o tome represalias contra ella- resumiendo, con acierto indudable, que "tendrían que ser, precisamente, las ONG las que convencieran a estas personas (los sirios) para estar en lugar más salubre para ellos y sus hijos". Así debería ser, por supuesto, pero así no es, porque muchas ONG están más preocupadas por lograr fines políticos (o monetarios) que por ayudar a conseguir de verdad mejores condiciones de vida (o menos malas) para los más necesitados. Y añado que como jugador y presidente de la Federación Melillense de Golf y del Club Campo de Golf de Melilla, que gestiona parcialmente el campo público y en la que trabajo sin recibir un sólo euro (insisto de nuevo en ese hecho de que trabajo absolutamente gratis, para que los caracoles y sus estúpidos escasos seguidores no aduzcan ignorancia en su momento), jamás he oído a nadie que diga que los sirios "hacen feo" en sus asentamientos, ilegales y vulnerando toda norma higiénica, que se hallan cerca del campo. Sólo se lo he oído decir al Sr.Palazón.

Siria, cuna de tantas civilizaciones, se ha convertido en un problema mundial. Y si el remedio contra una dictadura cruel y sanguinaria es un régimen como el de ese funesto Estado Islámico que intenta retrotraer al pueblo a lo más oscuro de la Edad Media, es difícil concluir si el remedio es, o no, peor que la enfermedad, pero desgraciadamente parece que, aunque se antoje imposible, esto es todavía peor que aquello. Y los sirios acogidos y mantenidos en Melilla deben cumplir, como cualquier ciudadano de cualquier estatus o etnia, las leyes del país que les acoge y en el que viven. Además, es obligación de la Delegación del Gobierno en nuestra ciudad, en este caso, no sólo decir que hay que cumplir las normas, sino hacerlas cumplir, por las buenas, preferiblemente, o usando la fuerza que les hemos conferido los ciudadanos a las Fuerzas Armadas, si es necesario.

Posdata. Salvador Sostres, que tiene la gracia que puede tener un iconoclasta en ejercicio periodístico, escribía el pasado día 26 en el diario El Mundo: "La auténtica devastación es que médicos y maestros sean funcionarios…El Estado es el veneno y el único antídoto es la libertad, la libertad de que el Estado simplemente no pueda hacer el memo, porque nosotros hemos podido conservar nuestro dinero". Una frase rompedora pero que, si se piensa bien, merece ser meditada. ¿Habría tanto independentismo en España si no se hubiera transferido a las autonomías la Educación? ¿Funcionaría mejor una Sanidad Pública con médicos privados? ¿No hay más libertad cuando interviene menos el Estado y se deja a los ciudadanos que gasten la mayor parte de su dinero como quieran, en vez de como quieran los políticos, burócratas y demás? ¿Se puede vivir dignamente sin libertad? ¿Las personas han huido de los regímenes comunistas a las democracias liberales o al revés?

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€