Los ministros de Interior de España y Francia, Jorge Fernández Díaz y Bernard Cazeneuve, respectivamente, acordaron ayer, tras una reunión en la Delegación del Gobierno de Cataluña, proponer a la Unión Europea (UE) la designación de un coordinador de inmigración para frenar los flujos irregulares, especialmente los de la zona del Mediterráneo. Según informó Europa Press, los dos Estados apuestan por que entre en funcionamiento la operación reforzada de la Agencia Europea para la Gestión de Fronteras Exteriores (Frontex), Frontex Plus. El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, y su homólogo francés, Bernard Cazeneuve, acordaron ayer proponer a la Unión Europea (UE) la designación de un coordinador de inmigración para frenar los flujos irregulares, especialmente los del Mediterráneo.
En rueda de prensa tras reunirse en la Delegación del Gobierno de Cataluña, ambos reiteraron la apuesta de los dos Estados por que entre en funcionamiento la operación reforzada de la Agencia Europea para la Gestión de Fronteras Exteriores (Frontex), Frontex Plus.
La operación, que previsiblemente sustituirá gradualmente la operación italiana Mare Nostrum —puesta en marcha tras el naufragio de Lampedusa—, representará una ampliación de la seguridad y el control de los flujos migratorios, según informa la agencia de noticias Europa Press.
Díaz Fernández aseguró que son "conscientes de la desesperación que les lleva a intentar entrar de forma masiva" en los Estados comunitarios, pero reiteró que España, como frontera exterior de la UE, tiene el deber de proteger la inviolabilidad de sus fronteras.
Preguntado por los periodistas, el titular de la cartera de Interior recordó que este sábado alrededor de 250 personas han intentado cruzar la valla de Melilla, pero que sólo lo ha conseguido un grupo reducido. En concreto, fueron 15, uno de ellos dice ser menos y todos dicen proceder de Camerún. A lo largo del mes de agosto, más de un centenar de inmigrantes ilegales ha conseguido acceder a la ciudad.
Incremento de seguridad
Por su parte, el ministro de Interior francés, Bernard Cazeneuve, propuso reforzar la cooperación entre la UE y terceros países para combatir la inmigración irregular, a través de un incremento de la seguridad en las fronteras y de programas de desarrollo, entre otras medidas.
Cazeneuve resaltó que los conflictos internacionales y la consolidación de redes terroristas incrementan la presión migratoria, ya que obligan a grupos de población a "huir de amenazas y exterminios de todo tipo".
