A tenor de las alarmantes noticias aparecidas en la prensa local en fecha de hoy, en las que dicen recoger la denuncia realizada en esos medios de comunicación por una central sindical sobre la situación, a su juicio, de las condiciones sanitarias de la cocina del Hospital Comarcal de Melilla, de la situación de alguna de las máquinas instaladas y de la situación ergonómica de los trabajadores, paso a informar lo siguiente: La cocina del hospital está en funcionamiento desde su apertura, el 20 de Abril de 1990, construida con criterios de la época y remozada en el año 2000 con discutible acierto, con lo que existen infinidad de recovecos, desagües, escondites y huecos entre las paredes y el alicatado –situación impensable en el diseño de una cocina actual- que pueden fomentar la aparición de insectos rastreros, más aun en época estival cuando se produce la eclosión de los huevos que pudieran haber depositado. Es por esta razón que sistemáticamente, como mínimo quincenalmente, se realizan desinsectaciones específicas de todas las instalaciones de la cocina y de la maquinaria susceptible de ser habitáculo preferido de estos insectos, sin perjuicio de otras intervenciones estáticas permanentes y otras puntuales contra la posible presencia de roedores. Desde el inicio del verano, se han realizado intervenciones de este tipo en la cocina en las fechas 10/06/2014, 24/06/2014, 08/07/2014, 22/07/2014, 01/08/2014, 03/08/2014, 06/08/2014 y 08/08/2014.
Debido a las últimas desinsectaciones agresivas y consecutivas realizadas, y por indicación de la empresa de desinsectación, se han tenido que dejar transcurrir más de 15 días hasta una nueva intervención, que está previsto realizarla en fecha 02/09/2014.
Por otra parte, los controles higiénico sanitarios que se vienen realizando en la cocina del Hospital Comarcal, los protocolos de limpieza propios de la cocina y los generales en sus instalaciones realizados por las empresas adjudicatarias de los servicios de alimentación y limpieza, bien con medios propios o ajenos, garantizan en todo momento la salubridad de la misma y la seguridad alimentaria.
La avería del tren de lavado a la que se refiere la denuncia data de fecha 22/07/2014, consistiendo la misma en la rotura de uno de los motores de impulsión del agua, cuya sustitución por uno nuevo ha sido imposible por no disponer el fabricante en ninguna de sus delegaciones de unidad en existencia debido a la descatalogación de la máquina, aunque continúa su localización por otros medios. Habiendo transcurrido más de tres semanas hasta concluir con la imposibilidad de suministrar el motor específico u otro que pudiese ser adaptado a la máquina, nuestro Servicio Técnico de Mantenimiento optó por encargar la reconstrucción de las piezas dañadas del motor en cuestión, operación que ha debido realizarse fuera de nuestra ciudad. Con fecha 28/08/2014, el fabricante de la máquina comunica que ha localizado un motor nuevo completo, por lo que se procede a su adquisición. Con fecha 29/08/2914 se dispone ya del motor reconstruido y con fecha 02/09/2014 se procede a su instalación, por lo que se prevé que con fecha 03/09/2014 pueda estar operativo. Esta máquina, así como el resto de instalaciones de la cocina, se ven sometidas permanentemente a un mantenimiento preventivo y correctivo realizado de forma muy eficiente por personal propio del Servicio Técnico de Mantenimiento, si bien dado lo avanzado de su vida útil no pueden descartarse imprevistos como el que nos ocupa. Durante el largo período de tiempo que ha permanecido inactivo el tren de lavado, la higienización del menaje se ha llevado a cabo por los métodos tradicionales de limpieza, para lo que se ha contado con el esfuerzo sobrevenido del personal de cocina, propio y ajeno, garantizada por el empleo de elementos de limpieza y productos químicos adecuados en combinación con la correcta utilización de la temperatura del agua empleada.
La limpieza sistemática de los elementos de la cocina se viene realizando por el personal adscrito a la misma, contando para ello de cuanto material y productos se precise, que es aportado por la empresa adjudicataria del servicio de alimentación tal y como se le exige en los pliegos de prescripciones técnicas que regulan el contrato. Las mejoras ergonómicas dirigidas a este personal para paliar el esfuerzo que realizan en determinadas tareas de entre las de su cometido (como puede ser la limpieza de la campana extractora de humos), están condicionadas a la adquisición de aparataje específico, pero que en manera alguna su ausencia compromete la limpieza e higiene de los elementos instalados debido a la profesionalidad y buen quehacer del citado personal.
