La duración de los matrimonios en nuestra ciudad hasta el divorcio, es de unos 15 años, periodo a partir del cual comienzan a crecer las cifras de disoluciones según recoge el Instituto Nacional de Estadística (INE) con datos del año 2013. Así se señala que de los 181 divorcios que se produjeron, 45 de ellos se dio en parejas que llevaban entre 5 y 10 años, mientras que el grueso se registró en parejas que llevaban más de 15 años, en concreto unas cien. A lo largo del año 2013 se produjeron en Melilla 13 separaciones y 181 divorcios, lo que arrojan un total de 194 disoluciones matrimoniales, según recoge el INE en su último estudio. Estas cifras sitúan la tasa de nulidades en la ciudad en el 2,3 por cada mil habitantes, dos décimas por encima de la media nacional. La tasa es relativamente inferior a la de los últimos años. De hecho en 2012 fue del 2,43 por cada mil, mientras que la más elevada se dio en 2006 con un 4,31 por cada mil habitantes.
Divorcios
De los 181 divorcios registrados en la ciudad, 155 no contaban con separación previa. De la cifra global, 108 lo fueron de mutuo acuerdo y 73 contenciosos. Asimismo se señala que 17 parejas llevaban menos de dos años de unión; 65 de ellos menos de diez años y los 99 restantes llevaban más de una década. Profundizando en estos datos, hubo 9 matrimonios que duraron menos de un año; 9 que no llegaron a los 24 meses; 17 que no superaron los cinco años; 47 que no alcanzaron la década; 35 con casi quince años; 30 que no llegaron a las dos décadas y 35 más que no llegaron a los treinta años.
A destacar que 95 de las demandas de divorcio fueron presentadas por ambos cónyuges, mientras que 47 las interpusieron ellos y 39, ellas. De los matrimonios que acabaron en divorcio, 65 no tenían hijos, 35 tenían un vástago, 4 contaban con un hijo mayor de edad dependiente y 78 parejas tenían dos hijos o más. En la mayoría de los casos, los hijos quedaron bajo la custodia de la madre.
Separaciones
En el caso de las separaciones, se registraron 13, de las 9 fueron por acuerdo y las 4 restantes por la vía contenciosa. De ellas, 9 llevaban más de diez años unidas y las cuatro restantes no alcanzaban la década. Todas ellas contaban con un hijo menor de edad, pasando en 9 ocasiones la custodia a la madre y las cuatro restantes a custodia compartida.
Con una tasa media nacional de 2,1 nulidades, separaciones y divorcios por cada 1.000 habitantes en España, las comunidades que registraron los mayores niveles en comparación fueron Canarias (3,0), Ceuta (2,8) y Cataluña (2,5). Las que menos, Extremadura (1,4) y Castilla y León, Aragón, Castilla-La Mancha.
