La historia de Dany, el joven camerunés que la ONG Prodein retrató en un video del salto a la valla del pasado miércoles siendo golpeado en una escalinata por agentes de la Guardia Civil, ha dado varias vueltas en los medios nacionales, por boca del mismo presidente de dicha organización José Palazón. En el transcurso de una semana, el subsahariano ha pasado de perder el riñón, a tenerlo dañada para ahora señalar que no puede desvelar su estado por el propio bien del inmigrante. Fuentes próximas a la Guardia Civil habían negado desde un principio la noticia dada por Prodein y la tachaban de falsa.
En la entrevista de ayer con Palazón en el programa 'Un Mundo Feliz' de Radio 5, ya no confirma que el joven camerunés haya perdido un riñón, como hizo el pasado sábado 18 de octubre a una agencia de noticias y que fue profusamente difundida por diversos medios nacionales. Curiosamente el entrevistador le pregunta que se han dado informaciones en dicho sentido, sin atribuirlas a él, que es, como todos sabemos, quien lo difunde (no lo desenmascara por tanto cuando Palazón dice que ese extremo -el que haya perdido riñón- pueda confirmarlo.
Palazón se limita a decir que al joven le duele un riñón y que tiene el lado derecho paralizado. Tampoco confirma si está ingresado en un hospital marroquí y viene a dar a entender que por cuestión de interés en beneficio del joven camerunés no puede desvelarlo. En su intervención Palazón lanza mensajes utilizando datos no reales. Asegura que de los que entran en Melilla, sólo un 15% lo hace saltando por la valla de un total de unos 3.100 que, según él, han llegado a Melilla este año, cuando en una reciente intervención del ministro del Interior, se habla de más de 3.500 entradas. Una ínfima parte de los que entran en Melilla, según él, en su mayoría sirios, que tienen que pagar a mafias porque en la frontera de Melilla se les rechaza incumpliendo la orden de protección internacional.
Todo para concluir que el Estado no es capaz de combatir las mafias que introducen a la mayoría de inmigrantes por la frontera tras obligarles a pagar entre 1.500 y 3.000 euros. Una corrupción de la que dice se lucran sobre todo los agentes marroquíes.
Salva a la Guardia Civil, incluso al coronel y dice que en mayo entraron 200 por la valla, porque hubo una huelga de brazos caídos de la Guardia Civil, que está desprotegida y puesta por el Gobierno a los pies de los caballos. Dice que esta entrada masiva y ordenada por la Guardia Civil, que incluso los condujo al CETI, se oculta porque al Gobierno español no le interesa que se sepa.
Pero conociendo el antecedente del inmigrante del riñón, que primero lo perdió y después pasó a estar solo dañado y ahora ya no quiere desvelar su estado, toda esta información y acusaciones de Prodein habrá que ponerlas también en cuarentena.
