El agua de Trara procedente de Marruecos, “de vez en cuanto” y de “forma muy puntual”, deja de llegar a Melilla. Los vecinos de Cabrerizas son los que “en seguida” notan la diferencia. Según Pérez Calabuig, en estos casos la Consejería da el agua “que bebe toda Melilla, la de la desaladora”. El consejero de Medio Ambiente, José Ángel Pérez Calabuig, explicó ayer que el agua de Trara, una vez llega de Marruecos, es tratada en los depósitos que hay situados junto al cuartel de La Legión. Tras tratarse, el agua llega hasta el barrio de Cabrerizas.
"De vez en cuando no nos llega el agua desde Marruecos", indicó el consejero en declaraciones a este Diario. Es entonces cuando Medio Ambiente tiene que dar "agua diferente", que es precisamente "la que bebe toda Melilla, la de la desaladora".
Es por este motivo por el que los vecinos de Cabrerizas "notan en seguida la diferencia" entre un agua y otra. No obstante, el consejero de Medio Ambiente manifestó que se tratan de ocasiones "muy puntuales".
