Un grupo de melillense se ha mostrado como asiduo del Zoco El Had, en la zona de Beni-Chiker, zona próxima a Melilla y de la que proviene una gran mayoría de los melillenses de origen bereber que reside en nuestra ciudad. Así cada domingo acuden a este mercado al aire libre que se monta cada una de estas jornadas para abastecer a los residentes no sólo de Beni-Chiker sino también de otras partes colindantes a Melilla. Allí encuentran la verdura y fruta más fresca, la de temporada, a precios excepcionales, muy reducidos, que les permite hacer la compra por muy poco dinero. Pero este no es el motivo principal por el que acuden, hay otro más importante para ellos, como disfrutar de un domingo diferente, con la naturaleza como protagonista.
Comienzan la jornada cuando aún no ha salido el sol, al alba, para emprender camino al Zoco el Had, ya sea compartiendo vehículo entre amigos e incluso taxis que contratan una vez ya pasada la frontera de Farhana.
Lo primero es cumplir con la primera comida del día y así, en las cafeterías que rodean el mercado, disfrutan de un magnífico desayuno, en el que no faltan un té con hierbabuena o "shiba", acompañado de un par de huevos fritos regados con aceite de oliva pura, sal y comino, y un crujiente pan rústico.
Luego se encaminan al zoco y allí recorren uno a uno los puestos de verduras y frutas, en los que hacen gala de un ritual consistente en tocar y palpar las distintas mercancías que se ofrecen, para elegir el mejor producto. Y regatear en el precio, aunque ya conocedores del coste de cada producto, muchas veces no es ni siquiera necesario practicar esa forma de acordar el precio tan peculiar de estos lugares, porque conocen cada uno los vendedores ambulantes que frecuentan los mismos.
Así llenan sus bolsas de las mejores mercancías mientras disfrutan de un nuevo domingo en un Zoco El Had que les da esa energía que necesitan para afrontar una semana de trabajo.
Entre medias, toca disfrutar también de comidas con productos del día, como pescados preparados al carbón y otros platos propios de este tipo de rincones rurales.
La mayoría son integrantes de la Peña Botijera de Melilla y muchas veces toca visita obligada a Beni-Sidel, a escasos kilómetros del zoco, donde acuden al domicilio del alfarero Hamed Mesaudi y allí rematan una jornada perfecta entre marcilla, hornos y confección de vasijas, muy especialmente sus botijos. Tras una mañana perfecta en el Zoco El Had, toca regreso a Melilla donde llega el momento de paladear y gozar de productos adquiridos con sus propios manos, y con la mirada ya puesta en el siguiente domingo, para recorrer este mercado que se ha hecho un hueco en sus vidas cotidianas.
La lista de melillenses que van a este zoco es larga, de visitas dominicales de muchos años, pero hay un grupo que además lo testimonia, siempre que puede, con fotos en las redes sociales, realizando sus compras, sus conversaciones con los vendedores, sus desayunos típicos… Este es el caso de Juan José Bartomeu, Alejandro Peris, Pedro Gallardo, José Marqués, José Manuel Casado, ‘El Sultán’, … y un largo etcétera, que demuestran con esta acción que la mejor manera de conocernos es no vivir de espaldas unos a otros. Porque es mucho lo que une Melilla con las zonas colidantes, con sus ciudadanos, con sus gentes, una convivencia que se ha demostrado beneficiosa para todos.
