Cuando yo acababa de cumplir 18 primaveras, me encontraba prestando servicio, como Cartero Urbano, en la Ciudad Condal. Corrían los primeros años de la década de los 60, cuando, en la barriada de Horta, escuché por primera vez la palabra “Charnego” o “Xarnec”, una palabra que usan algunos catalanes, que ha ido variando con el tiempo. Primero era un perro galgo, más tarde, hijo de una persona nacida en Cataluña y de otra francesa; también el hijo de una nacida en Cataluña y de otra no nacida allí. Pero si consultamos a mi admirada Dª María Moliner, nos dice que del “perro lucharniego” deriva en catalán “xarnego”, aplicándose a los “hijos de inmigrantes no catalanizados, y a sus cosas”: -cosas charnegas-.
Yo, como un humilde amante de las palabras, indagué en ello, y supe que algunos catalanes, para joder, llaman peyorativamente “charnegos” a muchos nacidos en Barcelona, que eran hijos y nietos de andaluces, gallegos, extremeños, o sea de todos los lugares del país, que llegaron en el siglo XIX y principios del XX a Barcelona. Fueron los que participaron en la construcción de los túneles del Metro, las líneas de los tranvías, el Puerto, las fábricas, que el Estado financiaba, pero sobre todo, los bellos edificios modernistas del Ensanche, como la llamada “Manzana de la Discordia”, manzana de edificios en la que ninguno de ellos es igual, pero que todos son de una belleza arquitectónica modernista. En nuestra ciudad tenemos algunos muy parecidos, que también son dignos de admiración; además que es verdad, ¡qué coño!. Realmente yo comparo a estos catalanes “charnegos”, hijos de castellanos y catalanes, con los cuchichíes, que para el que lo ignore, éste es hijo de un gitano y una paya, o viceversa.
Haciendo un poquito de historia, el 6.10.1934, en plena II República, Lluís Company, tras acusar al nuevo gobierno español de «monarquizante» y «fascista», -¡qué ironía!-, proclamó el “Estat Catalá”, pero dentro de la República Federal Española; o sea: “Mira xoxo, me separo de ti, pero no puedo pasar sin ti, ni sin tus hermosas tetas”. Este hombre que el 15.10.1940 fue, ¡¡injustamente!!, fusilado por Franco en el Castillo de Montjuich, fue Presidente de la Generalidad, y del Parlamento de Cataluña, Ministro de Marina, sí señor: Ministro de Marina del Estado Español, en la República, y Diputado a Cortes, y también Gobernador Civil de Barcelona. Y junto a él estaba José Dencás, responsable directo de la creación de grupos paramilitares que él mismo dirigía. Sobre este hombre se criticó mucho su actuación, en esta ocasión como Consejero de Gobernación, cuando ante la respuesta del Ejército, mandado por el General Domingo Batet Mestres, catalán y en posesión de la Laureada de San Fernando, sus guerrillas desaparecieron y él mismo huyó, como un “patriotero” y buen “caganet”, del Palacio de la Generalidad. Lo de “caganet” es porque se “piró” por las alcantarillas, mientras otros grupos que habían participado en el intento, con más cojones, lucharon hasta el final, como fueron los resistentes en el local del Centro Autonomista de Dependientes del Comercio y la Industria, (CADCI). Gerard Brenan, en su "El Laberinto español", le atribuye una súbita connivencia con la derecha española, singularmente con José María Gil Robles (CEDA). Murió en Tánger el 11.02.1966; y creo que por aquél entonces el gobierno de la dictadura franquista, hacía muy buenas migas con el de Marruecos, ya que teníamos, como embajador de ese país, el que fuera nuestro Capitán General en Galicia, Teniente General Mizzián, compañero y amigo personal del dictador: “Cosas veredes amigo Sancho, que harán fablar las piedras”.
Y yo, que soy un humilde españolito de a pinrel, me pregunto: En estas votaciones de ojana, de cachondeo, sopleo, y banderas “cuatrobarradas” ondeando al viento, donde se ha comprobado que una persona con su DNI, ha podido votar en varias mesas, pregunto: ¿También lo han hecho los “charnegos”, y “cuchichíes”, “García”, “Heredia”, etc. y los que se cambiaron los nombres en los juzgados, como Luís por Lluís, José por Josep, etc.?. Joan Maragall, el abuelo del que dijo lo del 3% a los “Pujol y Cía.”, escribió una Oda a España que muchos voceras y patrioteros de fulañí, debieran leer: “Escucha, España, la voz de un hijo que te habla en lengua no castellana/ hablo en la lengua que me ha dado la tierra áspera,/ en esta lengua pocos te han hablado/ en la otra demasiado, de los saguntinos, y de los que por la Patria mueren (……)/.Yo quiero hablarte de forma muy distinta /¿Por qué verter la sangre inutilmente?. / En las venas vida es la sangre, vida para los de ahora y para los que vendrán ,………”. También algunos comentaristas que se encuentran en todas las televisiones, “dan-do-por-culo”, en la pomada de la política, son los que siempre ayudan a los que tienen el poder, pero cuando éstos ya no lo tienen, suelen ayudar para llevarlos al vertedero. A “D. Tancredo” Rajoy, como Presidente de todos nosotros, le aconsejo que dialogue, y hable con Arturo; y en una habitación, con luz y taquígrafos, y abundante comida y agua baja en calcio -por lo de los cálculos renales, que son muy jodidos-, ambos se reúnan con todos los que nos representan en el Congreso, y hasta que no lleguen a un acuerdo entre todos, que no salgan nada más que para cagar y para mear; porque la verdad les digo, que yo no soy anticatalán, ni “antinada”, y mucho menos antiespañol, pero con lo que está cayendo, con tanta gente que ha metido la “pezuña” en la caja, tanto imputado, tanta mierda, y tanta puta demagogia, permítanme decir, que como muchos de ustedes, yo también estoy hasta los cojones.
