El presidente de Melilla, Juan José Imbroda, aplaudió ayer el anuncio de una próxima visita a la ciudad del nuevo comisario europeo de Interior e Inmigración, Dimitris Avramopoulos, ya que su presencia supondrá un reconocimiento expreso a la europeidad de Melilla. Durante su intervención en el pleno de Control al Gobierno, Imbroda dijo que la presencia del comisario europeo en Melilla, como el propio Avramopoulos anunció al ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, será “interesante” para Melilla, ya que de esta manera podrá observar de cerca “un punto caliente” de la inmigración clandestina.
También hay un segundo motivo, y es que supondrá “un reconocimiento expreso de la europeidad” de Melilla, un hecho sobre el que Imbroda manifestó en ocasiones anteriores su importancia por las reivindicaciones soberanistas que desde hace décadas ha tenido que sufrir la ciudad autónoma.
Una vez que el comisario europeo esté en Melilla será, según Imbroda, el momento de hablar sobre las ventajas e inconvenientes que puede tener la presencia en la ciudad e la Agencia Europea para la Gestión de la Cooperación Operativa en las Fronteras Exteriores, conocida como Frontex, dada la presión migratoria que sufre Melilla.
Sobre este asunto, Imbroda dijo que tiene sus dudas sobre la efectividad que podría tener la presencia de Frontex en Melilla, aunque puntualizó que no tiene una opinión “en sentido negativo estricto ni tampoco de apertura total”.
Imbroda se pronunció así ante una pregunta formulada por el líder de la oposición, Mustafa Aberchán, después de que su partido, Coalición por Melilla (CPM), haya participado en la elaboración de un documento junto con otros partidos y entidades que piden que Frontex esté en Melilla.
Aberchán preguntó a Imbroda su opinión sobre si piensa defender que Frontex intervenga en la custodia de las fronteras de Melilla, a lo que el presidente autonómico respondió que “en todo caso, eso dependerá del Ministerio del Interior, que es de quien depende la política migratoria”.
