La dirección del PSOE de Melilla mantenía una reunión extraordinaria para abordar la crisis interna abierta como consecuencia de las dimisiones que se habían producido en el seno de la Ejecutiva. Los abandonos era confirmados desde el partido, aunque se puntualizaba que ni el vicepresidente, ni el presidente del grupo municipal socialista habían dimitido.
El Ayuntamiento celebraba una sesión en la que aprobar una moción conjunta de todos los grupos en defensa del mantenimiento de la cobertura y titularidad estatal del transporte aéreo entre Melilla y la Península.
La Comisión Islámica denunciaba que los internos de religión musulmana no tenían garantizada la libertad de culto y responsabilizaba a la dirección del Centro Penitenciario.
