La consejera de Bienestar Social y Sanidad, Mª Antonia Garbín, conminó ayer a los sindicatos a que dejen al Centro Gámez Morón y sus usuarios al margen de las pugnas sindicales. Negó ayer que se haya disminuido el presupuesto que recibe el centro y que supera el millón y medio de euros al año. También desmintió que exista mala gestión, que los usuarios no reciban el trato profesional que requieren y que los menús sean insuficientes. Negó ayer la consejera de Bienestar Social y Sanidad, Mª Antonia Garbín de que en el Centro de Disminuidos Psíquicos Gámez Morón se haya producido algún recorte en los presupuestos de la institución, sino que "incluso se han aumentado", al tiempo que afirmó que son inciertas también las aseveraciones recogidas en distintos comunicados emitidos por los sindicatos, sobre mala gestión, escasez de productos en los menús o el trato a los usuarios. Solicitó que las pugnas sindicales "las lleven a otro campo y no metan a los usuarios y residentes del Gámez Morón".
Añadió la responsable de Servicios Sociales que la Ciudad Autónoma invierte cada año en el funcionamiento del centro una partida que supera el millón y medio de euros, al tiempo que adelantó que esta partida se incrementará cuando a comienzos de año salga a concurso de nuevo la gestión del centro con un nuevo pliego de condiciones que recogerá además una ampliación de plantilla y servicios.
En relación a la alimentación que reciben los usuarios e internos del centro, dijo que está a disposición de las personas interesadas en conocer el contenido de los menús. "Son dietas equilibradas especiales para diabéticos, bajas en colesterol, reguladas y confeccionadas por el servicio médico del Gámez Morón, y las 'recenas' (últimos alimentos antes de ir a la cama) se hacen como se han hecho siempre", indicó. Con estas explicaciones la consejera quiso desmentir los comunicados que se han venido publicando en prensa a lo largo de estas semanas por parte de los sindicatos, sobre la gestión del centro, por lo que pidió de nuevo que "no se use a los usuarios, el tema de la comida y demás porque no es real, para temas laborales y sindicales".
Defendió también el funcionamiento de la plantilla y sus turnos, la programación de actividades que se desarrolla a lo largo del año y las dietas. Por último manifestó que existe "una relación fluida" en el seno de la Junta de Participación del centro, un órgano en el que están representados la administración y los familiares de los usuarios, que se reúne con una periodicidad semanal en la que se abordan cuestiones que interesan y preocupan a los familiares. "Las familias además sí visitan el centro, por lo que pedir desde la Ciudad Autónoma que no se usen estos temas para dispuestas y temas sindicales", dijo.
