El presidente de la Ciudad Autónoma, Juan José Imbroda, reiteró ayer su apoyo a la Guardia Civil después de que ayer uno de los agentes sufriera una herida en el pómulo por la agresión de un inmigrante con un garfio durante el intento de salto masivo en la valla. Imbroda, a preguntas de los periodistas, recordó que no es la primera vez que un guardia civil resulta herido en la valla ni tampoco son novedosas sus quejas respecto a que algunos inmigrantes “vienen agrediendo”, como sucedió ayer. A preguntas de los periodistas, Imbroda subrayó la “difícil” y “penosa” tarea que la Guardia Civil tiene encomendada de defender la valla fronteriza de la ciudad ante los intentos de entrada irregular. También lamentó que este cuerpo se lleve “el peso de la carga” en las actuaciones que desarrolla en la frontera, por el uso de la fuerza que se puede realizar, pero que, según Imbroda, siempre es “proporcional” porque algunos inmigrantes “también vienen dando”.
“Encima de que quieres entrar en una casa que no es tuya, encima que quieres entrar por la ventana y encima quieres entrar pegando, pues me parece muy mal”, sostuvo el presidente melillense, quien consideró necesario que, en estos casos, se les aplique el peso de la ley si los inmigrantes están dentro de la ciudad.
Según Imbroda, otra cuestión es la desesperación que pueden tener los inmigrantes fruto del drama humano que padecen, pero insistió que lo que le preocupa, porque es también lo que le compete, es lo que pasa “de la valla hacia dentro”. En este sentido, dejó claro que la Guardia Civil siempre ha tenido su apoyo y “siempre lo tendrá” ante las situaciones adversas a las que tienen que hacer frente para defender la legalidad y las fronteras de España.
Por el contrario, criticó a quienes no apoyan a los agentes del instituto armado y “en cuanto ven el resquicio de algo de una posible ilegalidad, están metiendo mano en los juzgados denunciando mucho”. “Ahí se apuntan muchos”, dijo para aludir a CPM y a su presidente, Mustafa Aberchán, como ocurrió en el caso de la querella presentada por la devolución de 21 inmigrantes que entraron a Melilla a bordo de coches kamikazes, un asunto por el que fueron imputados mandos de la Guardia Civil y el propio delegado del Gobierno, pero que la justicia ha sobreseído.
Sobre este caso concreto, Imbroda recordó que la entrada de los coches kamikazes podría haber provocado la muerte de agentes que estaban prestando servicio en la frontera y también a los marroquíes en su lado. Por ello, rechazó esta forma de entrada tan violenta y se mostró convencido de que si se hubiera hecho una encuesta al respecto, el 95% de los melillenses habría estado también a favor de que se devolvieran a los inmigrantes, como se hizo. “A la Guardia Civil hay que apoyarla porque está defendiendo la legalidad y nuestra frontera. No se me ocurriría meter una denuncia porque creo que están actuando siempre en la legalidad”, dijo.
