La Asociación Española de Guardias Civiles (AEGC) denunció ayer la “preocupante situación y el continuo riesgo que sufren especialmente los menores inmigrantes ilegales que deambulan por Melilla en sus intentos desesperados para acceder a la península”, y pidió a la Ciudad Autónoma, institución encargada de su tutela, que “tome cartas en el asunto” para poner una solución a este “grave problema” que lleva ya años produciéndose y “evitar desgracias personales” de esta manera. AEGC se refirió ayer en una nota de prensa a situaciones como la que se vivió el pasado domingo, cuando hubo que rescatar a siete menores que se habían escondido en una batea de chatarra con el objetivo de colarse en el barco y llegar a Europa de forma clandestina. Dos de ellos tuvieron que recibir asistencia sanitaria para ser reanimados en estado de semiasfixia.
La asociación aseguró que estos no han sido los únicos de los últimos días, ya que “este fin de semana ha sido especialmente significativo por el incremento de los intentos”, en los que han sido interceptados cerca de 150 de ellos en los muelles del puerto de Melilla.
AEGC recordó que los agentes que prestan servicio en el puerto han solicitado repetidamente que el traslado de la chatarra a la península se realice en bateas cerradas y precintadas para evitar que los menores se metan en ellas y se escondan entre la chatarra con grave riesgo de su vida. Hasta ahora no se ha tenido en cuenta la petición, y “parece ser que hasta que no haya desgracias personales graves no se tomarán medidas”, lamentó.
Asimismo, denunció “la falta de coordinación entre los organismos de Melilla” porque a las pocas horas de efectuar la Guardia Civil el traslado de los menores a los centros tutelados, vuelven a deambular por las calles para “realizar nuevos intentos de introducirse entre la chatarra y participar en pequeños actos delictivos”.
AEGC lamentó que determinadas ONG no tengan en cuenta los “servicios humanitarios” que la Guardia Civil realiza diariamente hacia estos inmigrantes para que no corran peligro con sus intentos.
En lo que va de año, la Guardia Civil ha frenado a casi 7.000 magrebíes en su intento de colarse en el barco, de los cuales casi la mitad son menores de edad, según la Delegación del Gobierno.
