Debo confesar que he encontrado un filón en Melilla. Desde que cierto personaje decidió darse a conocer a través del insulto fácil a sus compañeros, con los cuales había hecho servicio hasta poco tiempo antes de convertirse en el agraciado con el primer premio de la lotería benemérita, traducido en un cómodo destino y productividades desmesuradas para su escasa actividad.
Cada cierto tiempo aparece la figura de esta lumbrera con la sana intención de superar la última de sus ocurrencias. A principios de esta semana, imagino que espoleado por justificar el reciente cobro de la productividad por objetivos de 2014 y que, casualmente, fue de más del doble que el resto de compañeros de su categoría y por encima de casi todos los oficiales de su Unidad, se despachó a gusto con una supuesta confabulación en contra de su señor (de su Villaseñor para concretar). Al parecer -y como suele suceder en estos casos- las meteduras de pata del pájaro Martín no son de cosecha propia sino de quienes las hacen visibles.-
También se acercó a parlamentar con el Delegado del Gobierno en la romana Rusadir y recabar su apoyo para una especie de reunión en la que expertos debatieran sobre las devoluciones en caliente, los rechazos en frontera y toda esa parafernalia que ni él mismo es capaz de comprender, como ya demostró hace poco cuando se presentó en la ciudad autónoma un informe sobre el problema y se lució con aquella afirmación de que su condición de agente de la Autoridad se mantiene incluso al otro lado de la valla que otrora vigilaba.-
No obstante, esta semana no ha sido solo de lucimientos personales. Algún medio de comunicación se asombraba de sus cambios de criterio en cuanto al tema de la inmigración se refiere. Porque eso es lo que sucede cuando uno traslada las palabras de su amo sin cultivarse un mínimo acerca de la materia, que luego se van adquiriendo más conocimientos y se da cuenta de que las cosas no son tajantemente de una manera o de otra y que las leyes admiten siempre interpretaciones y lecturas varias y, además, que una cuestión sea texto legal no significa que sea justo y tampoco que no colisione con otras leyes internacionales que nuestro país se comprometió a respetar y no está respetando ni por asomo.-
En la Guardia Civil, al no existir sindicatos, tampoco existe la figura del 'liberado', aunque eso no significa que ciertas personas con responsabilidad no busquen la manera de sortear el obstáculo. Pondré un ejemplo: cierta persona realiza el servicio normal de un miembro de la Guardia Civil y, en un momento dado, llama la atención de sus superiores por su pericia a la hora de sostener el orinal mientras miccionan. Su pulso fuerte, su intuición a la hora de ofrecer el mejor ángulo para recoger el líquido o su capacidad de reacción cuando se produce el mínimo desvío en la dirección de evacuación, le hacen merecedor de un mejor destino que el de la seguridad ciudadana. Como de una forma legal no se lo pueden ofrecer, se inventan una nueva función que, de la noche a la mañana, se convierte en esencial para el desarrollo de la actividad benemérita y que, además, debe ser acometida por una persona en particular, ya que el resto no está capacitado para tan altos designios. Posteriormente se comprueba que dicha labor es, sencillamente, llevar la responsabilidad de cierta organización a la que pertenece quien allí le puso. Si eso no es 'liberar' a una persona de su trabajo, que me expliquen las diferencias.-
Pues nada, que el 'liberado' niño de los orinales me ha vuelto a alegrar la semana y por ello le dedico estas líneas y exhorto a que siga en esa línea sin desfallecer. Él se ganará muchas más productividades y el resto nos divertiremos con sus aventuras a lo Mister Bean.-
