La U.D. Melilla pasó por encima de la Balompédica Linense en el mejor encuentro de la temporada, logrando así la primera gran goleada del campeonato por el resultado de 5-1. Los locales fueron muy superiores de principio a fin a su rival, a base de intensidad, buen juego y desborde por las bandas. Con este resultado, los melillenses se acercan a la zona de cabeza y ponen más distancia de los puestos de descenso. Además, el cuadro que dirige Fernando Currás suma ya once jornadas sin perder y cinco victorias consecutivas. Los melillenses se mostraron muy intensos en el primer tiempo, jugando al primer toque y con buenas asociaciones, cerrando los espacios y presionando a la Balona. Además, el cuadro local demostró una gran efectividad, pues de tres disparos a puerta convirtió dos tantos.
El Melilla avisó pronto de sus intenciones, a los tres minutos y medio, con un lanzamiento de falta de David Sánchez que salió fuera, y tres minutos después una gran jugada de Manolo y Sufian fue rematada a la red por el canterano Koeman, que debutó de inicio.
La Balona, noqueada
Los visitantes quedaron noqueados con el tanto melillense y más aún con el segundo, a los 31 minutos, tras una falta botada de forma rápida, falló el defensa Joe en su intento de cortar el ataque, Nacho Aznar controlaóel cuero, recortó en seco a su defensor y sirvió a placer para que Pedro Conde empujase el balón a la red.
El Melilla fue superior en esta primera mitad a su rival, que sólo dispuso de una ocasión a los 23 minutos, cuando Gallardo se plantó sólo ante Álvaro, pero su remate, algo escorado, salió fuera.
Vendaval goleador
En la reanudación, la Balona salió con el claro objetivo de meterse pronto en el partido, objetivo que consiguió, ya que el recién entrado Labra aprovechó un fallo de la defensa local y ante la salida del meta Álvaro lo batió de disparo por la derecha.
Pero el tanto de los de Rafa Escobar fue un mejor espejismo, ya que el cuadro local sacó a relucir lo mejor de su repertorio de esta temporada en curso y fue un auténtico vendabal goleador. Así, a los visitantes sólo les duró la alegría cinco minutos, ya que Sufian y Nacho Aznar protagonizaron una gran jugada, tras una combinación preciosa del primero sobre el segundo, Nacho Aznar pasó de nuevo para Sufian y éste desde la frontal se sacó un disparo inapelable para volver a abrir brecha.
La Balompédica no arrojó la toalla, ya que en el 59′, en una falta botada por Canario, hizo volar al meta Álvaro para sacar el balón con una prodigiosa manopla, y seis minutos después un centro de Pedro Conde al segundo palo lo cabeceó de manera espectacular Manolo para sentenciar el partido.
Los melillenses, con el 4-1, seguían gustándose y querían más goles, objetivo que pudieron conseguir a los 74 minutos, en un gran pase de Manolo sobre Nacho Aznar, que cuando intentó sortear al cancerbero fue derribado por éste y el árbitro, encima de la jugada, decretó la máxima pena, además de expulsar al meta balono. Con los cambios agotados, Gallardo decidió colocarse de portero, pero recibió indicaciones para que finalmente fuese Copi el que se puso los guantes y David Sánchez estrelló el balón en el larguero.
El partido estaba ya listo para sentencia, pero los locales querían redondear su gran actuación con un quito tanto en el minuto ochenta y seis. David Sánchez ejecutó un saque de esquina, rechazó la defensa de la Balompédica Linense, y David Sánchez centró de nuevo para que Mahanan rematase de cabeza, de forma inapelable, a la red.
En resumen, gran partido de los melillenses y justa goleada ante una Balona que hizo aguas en Melilla. El cuadro albinegro naufragó tras ver cómo el equipo melillense contestaba con contundencia a cada intento de reacción de los linenses.
Cabe lamentar lo ocurrido a Nacho Aznar, que minutos antes de concluir el encuentro abandonó el terreno de juego, tras sufrir una pérdida de conocimiento, como consecuencia de un salto de cabeza con un defensor gaditano. El delantero melillense fue trasladado en la ambulancia al Hospital Comarcal, donde fue objeto de diversas pruebas médicas y afortunadamente el melillense ya se encuentra en perfecto estado.
