Buscar
Cerrar este cuadro de búsqueda.
Logo de Melilla hoy

Cerrojazo melillense al diálogo, la participación y al consenso

Me decía un amigo que al leer mi blog notaba una cierta frustración en mis escritos. Como si a veces perdiese la esperanza y me dominase un escepticismo casi amargo. Me aconsejaba un cambio de actitud, otra mirada, otra manera de ver las cosas. Yo le contestaba que la realidad es la que es y que no hay mas que observar, leer o escuchar para darse cuenta que la realidad en Melilla, por mucho que se obstinen, no es como algunos quisieran que fuera.

No hay espacios, no hay modelos y sobre todo, no hay voluntad política para propiciar el diálogo social en Melilla. Contamos con un gobierno que lo único que sabe es administrar pero no gobierna en el amplio sentido de la palabra. Si de verdad gobernara, trabajaría para conseguir las condiciones sociales y que toda la ciudadanía melillense tuviera las mismas oportunidades para opinar, expresarse y participar en la vida social, cultural, económica.

El diálogo es parte de la democracia y debe incorporar la participación de amplios sectores de la sociedad. No sólo aquellos que sienten cuestionados sus intereses. Eso sería gobernar con amplitud de miras. Cuando lo haces, hablas con la gente, hablas con el tejido social, hablas con las entidades y con la ciudadanía.

El fundamento de cualquier sociedad democrática es la participación de los ciudadanos y ciudadanas que la componen. Por tanto, su legitimidad le viene dada, no sólo por el grado de implicación de la ciudadanía en la actividad pública sino también por la proximidad entre ésta y sus representantes y por que las acciones y proyectos que se desarrolle por parte de la administración local responda a las necesidades de la población melillense.
… Luego hay que aguantar con una media sonrisa mitad de sonrojo, mitad de asco, el autobombo y la propaganda bara que el gobierno local da a las magníficas Cartas de Servicios de las distintas Consejerías de las que no tengo ninguna duda de su importancia y de lo que significan para una administración local. Pero conociendo la marginación institucional a la que tiene sumida la Administración Local a EAPN Melilla traducida en la nula comunicación dando la callada por respuesta a escritos, llamadas, propuestas y solicitudes relacionadas con las políticas sociales desde hace cinco años, como comprenderán, a mi se me cae el mito al suelo.

Hace muchos años que las diferentes autonomías, cambiaron la manera de gobernar sus ciudades. Se dieron cuenta que debía establecerse una nueva relación del gobierno local con la ciudadanía, lo que se denomina gobernanza democrática. La ciudadanía debe dejar de ser considerada como cliente de unos servicios para pasar a ser copartícipe en el devenir de la ciudad.
¿Sería pedir demasiado que la Ciudad Autónoma se tomara en serio el asunto de la Participación Ciudadana? ¿Que papel quiere que tome la ciudadanía en el devenir de Melilla?
La sociedad civil está prácticamente excluida de la toma de decisiones, donde los agentes sociales, junto con la administración local, no cuentan ni con el espacio ni con el cauce donde desarrollar una labor a largo plazo que permita el diálogo y la toma de decisiones de futuro para nuestra ciudad.

Donde para poder acceder a la información a veces es casi una misión imposible, donde las entidades sociales están excluidas de posibles consultas y de la toma de decisiones sobre políticas sociales. Donde se puede llegar a diseñar un plan de acción para un distrito sin contar con sus vecinos, donde se puede mantener un área de participación ciudadana sin dar a conocer sus objetivos o planes de acción…

Tal y como recoge "El papel de la ciudadanía en el auge y decadencia de las ciudades", gobernar en la actualidad exige reconocer que los ayuntamientos necesitan a los actores económicos y sociales y a los distintos sectores de la ciudadanía para hacer las cosas ya que no pueden, ni deben, hacerlas solos. Gobernar también exige articular los recursos públicos con los de los sectores empresariales y los del tercer sector no lucrativo. Por ello es necesario priorizar el gasto público de manera compartida y no impositiva.

También exige crear un amplio espacio de encuentro y de participación entre el gobierno local y la ciudadanía para que ésta pueda corresponsabilizarse de manera activa en el "hacer ciudad".

Los gobiernos locales que gestionan con éxito sus ciudades son aquellos que entienden y saben que la principal ventaja competitiva para el desarrollo económico y social de una ciudad es su capacidad de cooperar entre el sector público y privado, y de responsabilizar a la ciudadanía en el desarrollo de la ciudad.

Loading

Más información

Scroll al inicio

¿Todavía no eres Premium?

Disfruta de todas
las ventajas de ser
Premium por 1€