Una mujer de mediana edad apareció ayer muerta en su casa, en la calle Acuario, a la entrada de la Cañada de Hidum. Tras pasar por el domicilio el médico forense y la Policía Judicial de la Jefatura Superior de Melilla, se decretó que había sido una muerte natural, ya que no había signos de violencia, en contra de lo que empezó a rumorearse a primera hora de la mañana en la ciudad. Estos rumores, propiciados por las dos últimas muertes violentas ocurridas en Melilla en menos de una semana, apuntaban a que la mujer había aparecido degollada a primera hora de la mañana.
Sin embargo, la Policía corroboró que no era así, ya que el cuerpo estaba tendido en la cama y todo apuntaba a que había sido muerte natural, como finalmente certificó el forense. La mujer había nacido en 1960, por lo que tenía 54 o 55 años.
Las mismas fuentes policiales indicaron en declaraciones a este Diario que el forense acudió al lugar porque fue imposible localizar al médico de cabecera, que habría certificado la muerte sin necesidad de que acudiera la Policía Judicial.