El bono barco de antaño empezará a aplicarse en marzo al transporte aéreo, concretamente en la línea Melilla-Málaga, en la que jóvenes, jubilados y desempleados podrán viajar por 30 euros ida y vuelta. Los familiares de primer y segundo grado de residentes también se beneficiarán de la medida, volando por 60 euros ida y vuelta. La Ciudad Autónoma ya ha llegado a un acuerdo con las tres aerolíneas que operan esta ruta, con las que se reunirá esta semana en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) para explicarles el mecanismo administrativo por el que la institución financiará parte del billete gracias a una inversión cercana a un millón de euros. La previsión es que estos billetes estar en marcha el 15 de marzo, o como muy tarde el 30 de ese mes. El presidente de Melilla y del PP regional, Juan José Imbroda, anunció ayer esta novedad, en la que su Gobierno lleva varias semanas trabajando, y que se basa sobre todo en la experiencia que durante varios años ha acumulado en el bono barco. De hecho, el mecanismo administrativo que aplicará la Ciudad Autónoma en este sentido será el mismo que para el transporte marítimo, a través del Patronato de Turismo.
La idea es que ese millón de euros que el Ejecutivo melillense pondrá sobre la mesa permitirá subvencionar entre 35.000 y 40.000 billetes de avión en la línea de Málaga, que es “la más fuerte” de las que operan en el aeropuerto de nuestra ciudad, y que el año pasado acumuló alrededor de 120.000 pasajeros, más de un tercio de todos los que movió el transporte aéreo.
De momento la Ciudad Autónoma limitará esta medida a esta ruta, aunque Imbroda abrió la posibilidad de que más adelante se haga lo mismo con las de Almería y Granada, si bien eso es algo que “está por ver”.
Lo que sí es seguro es que podrán optar a estos billetes subvencionados los jóvenes de entre 14 y 30 años con carnet joven, los jubilados y los desempleados inscritos como demandantes de trabajo en las listas del Servicio de Empleo Estatal (SEPE). Estos colectivos podrán viajar en avión a Málaga por 30 euros ida y vuelta, más las tasas aeroportuarias, en cualquiera de las líneas que operen esta ruta actualmente o en un futuro. A los familiares de primer y segundo grado de residentes les costará 60 euros ida y vuelta más tasas.
El barco, más adelante
Con este sistema de subvención al pasajero, la Ciudad Autónoma abonará 40 euros por cada billete de residente y 50 euros en el del no residente. De esta manera, se da “un impulso notabilísimo desde el punto de vista social” a estos colectivos, dijo Imbroda antes de apuntar la intención de su Ejecutivo de reanudar esta misma medida con el barco una vez que se adjudique el transporte marítimo.
