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La gripe se ceba, un invierno más, en los niños melillenses de entre 5 y 14 años

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La gripe estacional se encuentra en plena honda epidémica en nuestro país y Melilla, con una tasa de 260 casos por cien mil habitantes, cifras muy elevadas, se sitúa por debajo de la media nacional. La mayor incidencia se está dando en nuestra ciudad en el plano pediátrico, con una tasa de 550 casos por cien mil habitantes, en niños de entre 5 y 14 años. Por todo ello los doctores Daniel Castrillejos, responsable de Epidemiología de la Consejería de Bienestar Social y Sanidad; Francisco Javier de la Vega, Preventivista, y Karim Ghazi, de Urgencias del Comarcal, dejaron de manifiesto que es necesario reforzar las medidas de control para evitar, en la medida de lo posible, el contagio. El doctor Castrillejos explicó que existe a nivel nacional un dispositivo de vigilancia de la enfermedad para determinar los contagios, las características del virus de cada temporada frente a los precedentes a la hora de buscar la vacuna más efectiva, y su morbilidad y mortalidad. Para ello existe un sistema de vigilancia epidemiológica en el que colaboran todas las comunidades autónomas.

Control
Además cada una cuenta con una serie de facultativos integrados en un sistema de vigilancia centinela que en Melilla lo forman 7 médicos de familia y 4 pediatras, que además de tomar muestras a los pacientes, elaboran informes exhaustivos de las características de cada paciente. Todo ello se remite al Centro Nacional de Microbiología para su análisis. Estos datos, cotejados con los que se obtienen a nivel mundial, se remiten a la Organización Mundial de la Salud que es la que determina el tipo de virus se utilizará en la campaña vacunal del año siguiente.

En cuanto a la incidencia de la gripe este año, señaló que la semana pasada se produjo un repunte de contagios, pero que hasta el momento no se han dado en la ciudad ningún caso grave o fallecimiento de pacientes como sí se ha dado en otros lugares de la península, motivado en la mayoría de los casos, por padecer otros padecimientos crónicos de gravedad.

Si el año pasado "tuvimos una temporada gripal sin grandes incidencias en Melilla, no ocurrió lo mismo el año anterior, con picos elevados como la tasa de 260 casos por cien mil habitantes como se está dando este año". Los virus detectados en Melilla son los de tipo B y el A. Nuestra ciudad, con las cifras actuales, ha entrado "en la honda epidémica similar a la del resto del país". Se prevé que en las próximas semanas aumenten los contagios.

Por grupos de edad, la mayor incidencia de casos se está dando en Melilla en niños. De hecho señalaron que la tasa es de 550 casos por cien mil habitantes en el tramo pediátrico de 5 a 14 años en nuestra ciudad.

Transmisión
Por su parte el doctor De la Vega, se centró en las medidas de trasmisión y prevención. Señaló que el virus se trasmite 'por gotas' que viajan en el aire al estornudar y toser alcanzando una distancia de hasta dos metros. Su objetivo son las mucosas (ojos, nariz o boca). Pero como esta vía de contagio es complicada, existen otras, como tocar a alguien después de toser, o tocar una barandilla después de limpiarnos con un pañuelo de papel.

La supervivencia del virus en el medio es corta, por lo que la mayor medida de prevención es mantener una buena higiene de las manos. "Hay que lavarse las manos, tener una etiqueta respiratoria como taparse la boca al toser o estornudas con un pañuelo de papel que desechar o taparse con la manga del jersey porque en la tela la vida del virus es corta. Pero siempre, lo fundamental, después de todo esto es lavarse las manos". Otra estrategia es la limpieza de superficies de forma habitual, en especial en recintos donde acude mucha gente.

Si ya se ha desarrollado la enfermedad, se aconseja no tener un contacto muy directo con familiares, en especial con los niños que son más proclives al contagio. No compartir vasos o cubiertos, y no acudir a eventos sociales.

Urgencias
Pero en especial se recomienda no acudir al servicio de urgencias del Comarcal para una gripe porque lo único que se consigue es colapsar el servicio y perjudicar a aquellos que realmente sí precisan una atención urgente. "Deben acudir a urgencias tiene dificultad respiratoria o síntomas no habituales como sangre en el esputo, o los que tengan un empeoramiento siete días después del proceso, porque la gripe dura entre 4 y 7 días".

Pero todos los años, según explicaron los tres doctores, se produce un desbordamiento y colapso de urgencias, tanto en Melilla como en el resto del país. "Hay que incrementar la educación sanitaria para no hacer un mal uso de urgencias".

Añadió el doctor Ghazi que hay que diferenciar entre gripe y un resfriado común. Aunque el resfriado común y la gripe comparten muchos síntomas similares, en la práctica son dos cuestiones distintas. Los síntomas de un resfriado generalmente son más leves que los de la gripe. Los síntomas de la gripe usualmente aparecen de repente y pueden incluir: fiebre de más de 38,9 C, congestión nasal, náuseas, escalofríos y sudores, fatiga, dolores musculares especialmente en la espalda, brazos y piernas, tos, dolor de cabeza, y pérdida del apetito. Ambos se pueden superar con reposo en el domicilio. Por lo demás, se recomienda no tomar antibióticos, acudir al médico de cabecera, tomar líquidos y medicamentos habituales para bajar la fiebre, la congestión y la tos. "Hay que evitar la aspirina, en especial en los niños".

En Melilla, con las tasas de gripe similares a las del resto del país según los datos recopilados en los últimos años, sí que es donde se da un menor porcentaje de vacunación anual. "Hay que educar a la población para que conozca que la vacunación es una medida preventiva. Aunque la campaña se inició en octubre y finalizó en diciembre, aún es posible vacunarse".

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Jesús Andújar

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