La final de la Copa Príncipe, que se disputará mañana en el Pabellón Marta Domínguez, en Palencia, enfrentará en los banquillos a dos de los técnicos más longevos de la competición con sus respectivos equipos. Y es que pocos conocen la Adecco Oro mejor que Natxo Lezkano y Lisardo Gómez, lo que garantiza un auténtico duelo de pizarras en pro del espectáculo. A tan sólo unas horas para que se ponga en juego el primer balón de la final, los técnicos de ambos equipos aprovechan cada minuto para tratar de anticiparse a las diferentes situaciones del juego. Tanto Natxo Lezkano como Lisardo Gómez conocen a la perfección lo que les espera en la primera final del año, en una competición a la que llegan sobrados de experiencia.
La página web de la Federación Española de Baloncesto entró en sus respectivos despachos para conocer sus últimas impresiones de cara a la disputa de su primer gran encuentro de la temporada.
Natxo Lezkano: “La final se decidirá por pequeños detalles”
Según comentó Natxo Lezkano, técnico del conjunto anfitrión, el Quesos Cerrato Palencia, su equipo se merece jugar la final por algo muy sencillo, porque "hemos ganado más partidos que el resto con una mayor diferencia de puntos a nuestro favor”.
El entrenador del Quesos Cerrato Palencia aseguró que equipo hizo un esfuerzo importante en la primera vuelta, sobreponiéndose a los problemas llegados a modo de lesiones y que, desde la baja de Romà Bas, “llevaron a todo el equipo a pasar por la enfermería”. Pese a ello, los jugadores “hicieron un esfuerzo importante para adaptarse a la situación, con una mentalidad positiva que les llevó a superar los momentos más difíciles en una liga tan igualada como la Adecco Oro, en la que hemos gestionado muy bien cada encuentro".
Para el entrenador vasco, el mejor momento de la primera vuelta fue la recta final. "A la gran mayoría de equipos nos costó mucho coger un buen ritmo y, sobre todo, una regularidad que, en nuestro caso llegó con triunfos importantes y un buen juego durante el tramo final de la primera mitad del campeonato".
Por el contrario, el peor momento fue, sin duda, la derrota ante el MyWiGo Valladolid. "Hicimos tres cuartos muy malos, con mucho nerviosismo y dando paso a una semana dura en la que fuimos capaces de reaccionar para darle la vuelta a la situación en apenas una semana, con un importante lavado de cara".
Las mejores armas del equipo palentino, según su técnico son, sobre todo, la defensa. "Estamos trabajando a un buen nivel en ese sentido, convirtiéndonos en un equipo muy regular, capaz de crecer desde la defensa. Esta fue la cualidad que nos permitió terminar la primera vuelta como líderes, y aquello que debe guiarnos en cada encuentro y especialmente en esta final de la Copa”.
Sobre el rival, el Ribeira Sacra Breogán, comentó que lo que más le preocupa es que llegará con muchas ganas, no sólo por poder ganar una final, sino también por lo sucedido en el partido de Liga en la ciudad castellana, cuando el marcador se disparó con unas diferencias demasiado elevadas para dos equipos muy igualados y sin apenas diferencias de nivel. "Esto podría ejercer como agente motivador para un equipo que ya de por sí es muy peligroso, tanto por su plantilla en sí como por el rendimiento que son capaces de sacar de ella sobre la cancha".
Natxo Lezkano advirtió que esperaba una final en la que el porcentaje de acierto de ambos equipos puede ser un factor a tener muy en cuenta, pues será un partido muy igualado, en el que el acierto será decisivo. "Somos dos equipos fuertes a nivel defensivo, que protagonizaremos un encuentro igualado y que se decidirá por pequeños detalles, así como por el acierto de un jugador que aparezca en un momento determinado para protagonizar un porcentaje de acierto por encima de lo normal", concluyó.
Lisardo Gómez: “El Palencia es un equipo que está al 100% los cuarenta minutos”
Lisardo Gómez, técnico del Ribeira Sacra Breogán, señaló que su quipo mereció estar en la final porque, "a pesar de todos los problemas que hemos tenido durante la temporada con lesiones, marchas de jugadores o tardanzas en fichar, el equipo siempre estuvo arriba, sin momentos de debilidad ni rachas negativas” , aseguró.
El entrenador lucense explicó que el mejor momento de la primera vuelta fue, a nivel emocional, el final del partido en el Prat, cuando se enteró que iba a jugar la final de Copa. “A nivel deportivo gozamos de buenos momentos, como el vivido en el tramo final de la primera vuelta, cuando el equipo pudo empezar a hacer 5×5 en los entrenamientos, lo que se trasladó a los partidos, con un buen baloncesto, pero creo que aún no hemos alcanzado nuestro mejor momento de la temporada".
Por otro lado, el peor momento de la primera vuelta fue, aparte de las numerosas lesiones, la derrota sufrida en El Plantío ante el Ford Burgos, "sobre todo por cómo se produjo y por las sensaciones tan negativas que nos dejó, obligando al equipo a rehacerse".
Gómez declaró que las mejores armas de su equipo de cara a la final “es la fe de un grupo que cree en su trabajo y que no da un balón por perdido como principal seña de identidad, de cara a un partido que será realmente complicado y en el que tendremos que dar lo mejor de nosotros para poder optar al triunfo".
En cuanto al rival, comentó que lo más le preocupaba era su dureza y experiencia. "Es un equipo que está al 100% de intensidad durante los 40 minutos del partido, sin bajar el pistón, lo que le permite dar un salto de calidad importante respecto a otros equipos. Nosotros no tenemos esa experiencia a la hora de mantener ese listón alto ante un equipo que jugará al límite en cada acción".
Lisardo Gómez espera una final a pocos puntos, "algo para lo que tendremos que cambiar el chip respecto al partido de liga que jugamos allí, en el que dejamos escapar nuestras opciones en el primer cuarto. Queremos llegar con opciones al último período para tratar de que les pese la ansiedad de jugar en casa y tener que ganar por su papel de favoritos".
Por último, el técnico gallego envió un mensaje a su afición. "Que disfruten mucho de un encuentro que nos permite vernos de nuevo en lo más alto después de muchos años. Esta final es una alegría para todos y un premio para ellos, por su apoyo incondicional al equipo durante las últimas temporadas, algo a lo que esperamos corresponder sobre la pista con un equipo que lo va a dejar todo defendiendo la camiseta del club".
