El Comité Ejecutivo del Sindicato Médico a nivel estatal realizó una visita en el día de ayer para conocer de primera mano la situación sanitaria de la Ciudad Autónoma y para reunir a la Comisión Permanente del sindicato. Durante la jornada los responsables del Sindicato Médico, tras un encuentro con el presidente de Melilla, Juan José Imbroda, pudieron comprobar que "queda mucho trabajo por hacer para la mejora de las condiciones mínimas sanitarias que aseguren una asistencia médica correcta", ya que "las condiciones laborales de los facultativos están muy por debajo del personal de la Península". El presidente a nivel estatal del Sindicato Médico, el doctor Albert Tomàs, señaló durante la rueda de prensa, que tras la reunión con el presidente de la Ciudad, en la que abordaron la problemática sanitaria de Melilla, les confirmó que durante la segunda quincena del mes de febrero se reanudarán las obras del futuro Hospital Universitario. Esto significará según el dirigente "un antes y después en la cuestión de la sanidad", todo ello si se lleva a cabo "con criterio y recomendaciones de los facultativos". Por otro lado, "en caso de que no se cumpla", Tomàs aseguró que "será el primero en denunciar el engaño".
Asimismo, esto supondrá "un centro con más metros cuadrados, una plantilla superior, ya que como mínimo tiene que doblar la capacidad de camas y profesionales del actual centro sanitario", toda vez que "se cumpla lo propuesto, Melilla tendrá un futuro sanitario garantizado".
Por su parte, el secretario general del Sindicato Médico de Melilla, Rafael Soler, volvió a criticar la situación actual del Hospital Comarcal el cual fue construido en los años 80 "para una realidad que no tiene absolutamente nada que ver con el presente de la Ciudad, ni mucho menos con la realidad futura". Así, advirtió de que "la paralización de las obras ha provocado un retraso en todas las mejoras necesarias, innovación tecnológica y de recursos humanos".
De la misma manera, apuntó a que "a pesar de lo pronto que se reanude, para que esté en uso pasarán años", por lo que según Soler "hay que irremediablemente plantear una razonable ampliación del Hospital Comarcal". Así, reconoció que "puede ser poco eficaz en cuanto al gasto", pero "a los pacientes hay que atenderlos". En especial hizo referencia a las zonas del servicio de urgencias, paritorio, quirófanos, hospitalización médica y consultas externas.
Situación sanitaria en la Ciudad
Por otro lado, Soler insistió en que Melilla "es la puerta de Europa en África", concepto que según explicó el responsable médico que "debe tener muy en cuenta el Gobierno central". A su vez, subrayó que las características de la Ciudad son diferentes ya que "tiene un rápido crecimiento demográfico, que incluso le hace diferente a Ceuta", lo que provoca “una complejidad de la carga de trabajo que requiere un esfuerzo del Gobierno central acorde". También señaló la importancia de las "enfermedades emergentes infecciosas en África", y no sólo en referencia al ébola sino "a otras más frecuentes como lo era aquí y no en la península la tuberculosis".
Otra de las particularidades de Melilla es "la barrera idiomática, o el elevado número de pacientes en situación de exclusión social o cercano", lo que hace que "el consumo de la sanidad sea mucho más elevado que el que correspondería”.
Además añadió que "existe un número elevado de cartillas por cada médico de atención primaria y no se cubren bajas o ausencias, hay una bajísima motivación de los médicos".
En este sentido, Soler señaló que "existe un problema de médicos en Melilla" y es que “prefieren emigrar al extranjero a venirse a Melilla", aseguró el responsable quien además señaló que es "un problema que Ingesa debe solucionar con incentivos laborales, económicos y profesionales".
Para esto el responsable médico señaló la necesidad de "un plan de fidelización de facultativos" para que Melilla sea “un destino atractivo y no un infierno del que hay que escapar lo antes posible”.
Por ello el responsable volvió a insistir en la necesidad de un plan estratégico que atienda a las necesidades "reales y futuras", de forma que "los recursos se destinen de la manera más eficiente posible", así como "un plan de choque para la atención primaria que mejore "la capacidad de resolución" de este servicio.
"Sanidad y educación vertebran el estado", aseguró Soler quien recordó que la sanidad debe se tomada como "una inversión y nunca como un gasto", ya que sino alertó el responsable "vamos por mal camino".
Por su parte, el secretario general del Sindicato Médico, el doctor Francisco Miralles, indicó la necesidad de una "colaboración", para poder "ofrecer una asistencia de calidad a todos los ciudadanos vengan de donde vengan".
Asimismo, señaló que hay comunicación con el Ministerio de Sanidad por lo que “nos comprometemos a trasladar los problemas de Melilla a todos los espacios para mejorar la situación”.
