La coordinación de la Guardia Civil con las fuerzas auxiliares marroquíes evitó ayer que unos 1.000 inmigrantes lograran su objetivo de aproximarse siquiera a la valla, aunque la alerta sobre el perímetro permaneció activa durante algo más de tres horas durante la madrugada. Fuentes policiales han informado a MELILLA HOY de que la alerta se activó sobre las tres de la mañana, cuando el dispositivo anti-intrusión del instituto armado detectó a un grupo de mil inmigrantes bajando desde los campamentos del monte Gurugú. Todos iban bien organizados y formando un grupo compacto, que se dividió en tres subgrupos numerosos más adelante.
Los agentes marroquíes impidieron que pudieran aproximarse a la valla, mientras por su parte la Guardia Civil reforzó su dispositivo con el helicóptero, que estuvo sobrevolando el perímetro y no regresó al aeropuerto hasta pasadas las seis de la mañana. También se activaron los agentes del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) sin que finalmente hiciera falta su intervención.
Hacía tiempo que no se detectaba un grupo tan numeroso de inmigrantes intentando entrar clandestinamente a Melilla, aunque cabe destacar que el pasado martes de madrugada fue neutralizada la aproximación de otros 400. Esto evidencia que la presión migratoria sobre nuestra ciudad sigue siendo muy elevada.