Apenas quedan 48 horas para que se cumpla el plazo que se le dio a la familia de Hassan Amar para desalojar su casa, en el número 12 de la calle Vista Hermosa. "Que hagan lo que quieran, yo no me pienso ir de mi casa", fue lo que el propio Amar dijo ayer a este Diario, al que confirmó que tanto él como su abogado están esperando "una respuesta" de la Ciudad Autónoma a la revisión de oficio presentada por el PSOE para evitar la demolición de esta casa en la que viven Amar, su familia y a la que, a veces, acude la madre del dueño, de 97 años. El lunes se cumplen las dos semanas de plazo que se le dio a Hassan Amar y a su familia para abandonar su casa, en el número 12 de la calle Vista Hermosa. Ayer, en declaraciones a MELILLA HOY, el propio Amar reconoció que no hay ninguna novedad sobre este caso, un caso que le puede dejar en la calle en apenas unos días.
Hassan Amar Mohatar, que vive en esta casa junto a sus hijos y a la que acude a veces su madre, de 97 años de edad, explicó que tanto él como su abogado están esperando "una respuesta".
"Que hagan lo que quieran, yo no me pienso ir de mi casa", dejó claro Amar, que atendió a este Diario casi sin voz al estar enfermo. Lo que sí pudo confirmar es lo que este jueves anunció la vicesecretaria general del Partido Socialista de Melilla (PSME-PSOE), Gloria Rojas: Que el abogado de la formación socialista presentaron este martes en la Oficinas de la Ciudad Autónoma una solicitud para evitar que se derribo de esta casa, situada a espaldas del Hospital Comarcal.
Lo que se ha presentado en concreto es una revisión de oficio del acuerdo del 25 de mayo de 1999 en base a dos visos de nulidad. Uno, el de la "indefensión" de Hassan Amar, que en la fecha de notificación de derribo y en el periodo en que podía defenderse o recurrir, el propietario de esta casa estaba en prisión.
El otro, es que la Ciudad Autónoma no tiene competencia para adoptar este acuerdo, sino que han de ser los Tribunales ordinarios, tal y como lo establece el Reglamento de Bienes de la Ley de Régimen Local.
Más aún. Según el abogado del PSOE, en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), la vivienda de Hassan Amar Mohatar está sobre un terreno marcado como edificable.
Así las cosas, Hassan Amar, enfermo de corazón, está esperando en su casa, en la que ha invertido todo lo que tenía y que se ha convertido en su "único patrimonio".
Desde 1999
La denuncia de la vecina de Hassan Amar es la detonante de que esta familia vaya a perder su casa, una denuncia en la que se solicitó la demolición de esta vivienda, ya que invadía parte de la vía pública, lo que también ocasionaba inundaciones en la casa de al lado. El derribo de este inmueble se aprobó por acuerdo de la Asamblea del 25 de mayo 1999. Por auto del Juzgado de lo Contencioso Administrativo nº 1 de Melilla, del 30 de julio de 1999, se autoriza la entrada en el domicilio para la demolición de todas las obras ilegales que se están realizando en la travesía. Por la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), mediante sentencia con fecha de 24 de julio de 2009, "se condena a la Administración demandada a la demolición de las obras a las que se refería la resolución de la Asamblea de de mayo de 1999".
El 3 de diciembre del pasado año, la Sala de lo Contencioso Administrativo del TSJA, con sede en Málaga, daba un plazo de 30 días a la Ciudad Autónoma para llevar a cabo la demolición de lo "indebidamente construido sobre dominio público". De igual modo, la resolución del TSJA recoge asimismo que, "en caso de no verificarse lo acordado en el plazo señalado, se procederá a la imposición de multas coercitivas" a cargo de la Dirección General de la Vivienda y Urbanismo de la Ciudad Autónoma "en los términos y cuantías que se determinen".
La primera vez que se puso fecha al derribo de la vivienda propiedad de Hassan Amar Mohatar fue el 19 de agosto de 2013. En aquella fecha, la Consejería de Fomento, Juventud y Deportes, tras reunión de la Comisión de Fomento, informó del aplazamiento del derribo de esta casa porque "se podrían haber producido graves consecuencias ante los ánimos exaltados de los presentes". De hecho, el área que dirige Miguel Marín, a través de una nota de prensa, subrayó que la Policía Local advirtió de la presencia de unas 250 personas delante de la casa, más de 50 personas sobre la terraza y coches cerrando la calle.
