La Guardia Civil ha detenido a siete menores extranjeros no acompañados tutelados por la Ciudad Autónoma por supuestos delitos de desórdenes públicos, amenazas y faltas, ya que se les considera como los instigadores de un motín provocado el pasado viernes por la tarde en el centro de menores de La Purísima. Es el segundo motín que se registra en este centro en un mes, después del que hubo en Nochevieja, en el que el instituto armado detuvo a nueve menores. Según han informado a MELILLA HOY fuentes policiales, los hechos ocurrieron pasadas las siete de la tarde, cuando la Guardia Civil tuvo que intervenir por una alteración grave del orden público en el módulo de primera acogida del Fuerte de la Purísima. La causa fue el enfado que provocó en los menores que trabajadores del centro de acogida les impidieran abandonar el recinto por la alerta naranja decretada en Melilla por viento y fenómenos costeros.
Los trabajadores y cuidadores tenían orden de no dejarlos salir a la calle para evitar que los menores acudieran a las escolleras del puerto, lugar que suelen frecuentar en sus intentos de colarse en el barco y llegar a Europa como polizones. Lo que la Ciudad Autónoma pretendía, en definitiva, era que los menores vivieran situaciones de peligro en las inmediaciones del puerto por el mal estado de la mar y las fuertes rachas de viento.
Reacción violenta
Los menores reaccionaron violentamente, protestando, gritando y amenazando a los cuidadores. Después trataron de salir a la fuerza del centro de acogida aporreando la puerta de entrada al centro y, finalmente, se encerraron en una habitación empleando una sábana, de modo que los trabajadores del centro no pudieran entrar. Éstos, al ver que no podían apaciguar por sí mismos la situación, llamaron a la Guardia Civil, que se personó en el centro con varias patrullas de la Comandancia.
Los agentes pudieron comprobar que los menores estaban nerviosos y agitados y, además, estaban armados, ya que los trabajadores relataron que llevaban palos de madera y cuchillos. Uno de los menores incluso intentó desprenderse del que llevaba tirándolo por la ventana.
La Guardia Civil accedió finalmente a la habitación en la que se habían encerrado los menores, y procedió a identificar y detener a los siete considerados como los instigadores del motín. Además, les intervino varias armas blancas, que habían intentado esconder previamente. La intervención de los agentes impidió además que los menores quemaran un colchón, a pesar de sus intentos.
Las mismas fuentes apuntaron que en el suceso del viernes no se registraron daños materiales ni tampoco heridos.
El segundo en un mes
Este motín es el segundo en menos de un mes que vive el centro de menores de La Purísima. Hay que recordar que el pasado 31 de diciembre, día de Nochevieja por la tarde, el centro vivió un considerable desorden público cuando 60 menores de edad se negaron a aceptar la prohibición de salir del centro. Nueve de ellos fueron detenidos como instigadores, suceso en el que dos trabajadores resultaron heridos y hubo algunos daños materiales en las instalaciones.
Cabe destacar que el centro de menores registra una saturación considerable desde hace un tiempo. Según los últimos datos facilitados por la Consejería de Bienestar Social, eran poco más de 200 los menores acogidos en el centro, pese a que su capacidad máxima es de 160 plazas.
La Ciudad Autónoma, institución que tutela a estos menores extranjeros no acompañados, ha pedido al Ministerio de Asuntos Exteriores que aplique el Convenio de Readmisión firmado entre España y Marruecos para solucionar este problema, dado que algunos de los menores acogidos no quieren seguir una formación ni respetar las normas del centro, sino que su única intención es colarse en el barco para llegar a Europa ilegalmente.
