Coalición por Melilla (CPM) rechazó ayer las acusaciones de oportunismo que se les han lanzado desde el Gobierno de la Ciudad Autónoma por pedir la disolución de la Asamblea y elecciones anticipadas como consecuencia de los procedimientos judiciales abiertos. La vicepresidenta segunda de la Asamblea, Dunia Almansouri, acusó al Ejecutivo de estar intentando dar “una apariencia de normalidad”, algo que a su juicio la oposición no puede consentir. Almansouri recordó que en estos momentos hay “muchos frentes abiertos”, como la Operación Tosca y la Operación Ópera, en las que el Juzgado de Instrucción número 4 de Melilla investiga los procedimientos de contratación pública de la Ciudad Autónoma. “No se puede mirar a otro lado y no dar respuesta, los ciudadanos están alarmados y preocupados”, argumentó la diputada cepemista, convencida de que ante este panorama, los grupos políticos no pueden hacer “como si nada hubiera ocurrido”.
Almansouri reconoció que en estos momentos no hay ningún procesado y es posible que todo “quede en nada”, pero pese a todo insistió en que “el dinero público no puede estar en manos de personas que están bajo sospecha” porque en la política “la honradez también se debe demostrar” en vez de quedarse en una simple manifestación oral.
Asimismo, negó que CPM esté siendo irrespetuoso con los ciudadanos pidiendo un adelanto electoral, ya que a su juicio la situación actual ha cambiado “drásticamente” respecto a la de 2011, cuando el PP ganó por mayoría absoluta. La diputada recordó que la disolución de las cámaras y la celebración de elecciones anticipadas “forma parte del juego democrático”, de modo que no se puede llamar a los cepemistas antidemócratas “por pedir algo que la democracia ampara”.
Por último, la vicepresidenta segunda lamentó que el Gobierno y el PP en general no ha sido “respetuoso con las formas”, habida cuenta que este grupo político fue el único que se ausentó en la Junta de Portavoces solicitada por la oposición para que el Ejecutivo diera explicaciones. También rechazó la acusación que ayer les lanzó el presidente melillense, Juan José Imbroda, respecto a la intención de la oposición de “reventar Melilla” con estas peticiones. “Por desgracia es un término que Imbroda utiliza para cualquier cosa”, dijo.
