El destino de las partidas aportadas para compensar las pérdidas experimentadas por los afectados por la trágica rotura de los depósitos de Cabrerizas, registrada en 1997, no estaba nada claro. El Tribunal de Cuentas confirmaba que llevaría a cabo una fiscalización pormenorizada del camino que siguieron esos fondos -donativos y aportaciones presupuestarias- que sólo pretendían compensar el desastre del paso de las aguas desde Cabrerizas hasta el puerto melillense.
La U.D. Melilla volvía a perder y era ya algo "preocupante" según los cronistas deportivos, y es que se perdió ante un equipo que se fue a la ducha con un 2-1, el Écija, formación consciente de la debilidad del rival y seguro de expedientar el partido para quedarse con los tres puntos. Écija 2-U.D. Melilla 1, otro chasco.